La muerte es cruel, injusta y malvada, un ser que carece de corazón. Quizás sea verdad, quizás sea mentira, nadie lo sabe porque nadie la ha presenciado en persona y ha vivido para contarlo.
Sin embargo, la verdad es que la muerte se preocupa por al...
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Después de dos semanas de estudiar coreano sin parar, mi abuelo me llamó a la sala. "Byeor-i," dijo con una sonrisa grande y orgullosa, "estoy muy impresionado con lo rápido que has aprendido coreano. No cualquier persona puede entender y defenderse en una conversación en tan poco tiempo." Me sentí un poco avergonzado, pero también muy feliz.
Mi abuelo continuó, "Sin duda te pareces a tu Hal-abeoji." Justo en ese momento, mi abuela entró en la sala con un libro en sus manos. "¿Qué está pasando aquí?" preguntó con curiosidad.
"Yeobo, nuestro pequeño nieto es tan inteligente como tu esposo," explicó mi abuelo. Mi abuela se unió a él, "Yeobo, no quieres decir que es tan inteligente como su Nainai. Estoy tan orgullosa de ti, xing xing." Podía sentir cómo mi cara se calentaba.
Después de eso, mi abuelo me llevó al suelo de la sala. Nos sentamos frente a frente, y él me miró con esos ojos que siempre tienen un brillo especial cuando me ve.
"Byeor-i," comenzó, "tú sabes que existe la magia, ¿no?"
Yo solo asentí, intrigado.
"Pues en nuestra familia hay una magia diferente."
Mis ojos se abrieron grandes como platos. ¿Otra magia? No recordaba haber sabido de otra magia. Si es familiar, será una habilidad como la de los Black con el metamorfomago.
"Nuestra familia tiene un don, una habilidad especial. Nosotros podemos usar la Magia de los Siete Elementos."
"¿Magia de los Siete Elementos?" Mis ojos se abrieron de par en par.
"Hal-abeoji, ¿cómo que siete elementos? No solo hay cuatro, ¿cuáles son los demás?"
"Para nosotros no solo son cuatro, sino cinco. Antes, la habilidad de nuestra familia se llamaba magia de los cinco elementos: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua. Luego, con el pasar del tiempo, pudimos descubrir que también podemos controlar la Luz y la Oscuridad, volviendo así el nombre a siete elementos y no cinco," dijo, levantando un dedo por cada uno. "Cada uno de nosotros puede sentir y usar estos elementos, pero algunos somos más afines a uno o dos."
El abuelo extendió su mano y, de repente, una pequeña llama apareció en su palma. "Esto es Fuego," dijo, y la llama bailó en su mano sin quemarlo. Luego, la llama se apagó y en su lugar apareció una pequeña planta verde, creciendo rápidamente. "Y esto es Madera."
"Increíble," exclamé, mis ojos brillando de emoción. "Hal-abeoji, ¿yo también podré hacer eso?"
"Claro que sí, Byeor-i, pero primero, necesitas aprender a sentir la magia dentro de ti. Cierra los ojos y respira profundo."
Hice lo que me dijo, cerrando los ojos y respirando hondo.
"Imagina que eres un río," dijo suavemente. "Deja que la energía fluya a través de ti. Cada elemento tiene una sensación diferente. El Fuego es caliente y vibrante, la Madera es suave y viva, la Tierra es firme y sólida..."
