𝑹𝑰𝑰𝒁𝑬 ↬ 𝒀𝑼𝑵𝑶

₊˚₊｡* 𝑴𝒐𝒗𝒊𝒏𝒈 𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆 🏠

La Japonesa estaba tirada boca abajo en el suelo, con las piernas cruzadas en el aire mientras desarmaba unos juguetes de Lego.

Estaba tan concentrada que ni se dio cuenta cuando Sungchan entró con dos trozos grandes de cartón.

"Aquí están las cajas," dijo Sungchan entrando con dos trozos grandes de cartón que apenas y le dejaban ver el camino.

"Ah, gracias," respondió Yuno sin levantarse. Sopló un mechón de cabello que le caía sobre la cara. "¿Sabes dónde está la cinta? La gris, la fuerte."

Sungchan dejó las cajas en una esquina con cuidado. "Creo que Anton la tiene," contestó estirándose un poco. "Estaba cerrando una de sus cajas hace rato."

"Ahhh..." Yuno se sentó, estirándose como un gato. "Entonces voy con él."

"Yo puedo traértela si quieres," se ofreció Sungchan, ya caminando hacia la puerta.

Pero yuno negó con la mano, levantándose. "Nop, yo voy."

Yuno caminó descalza por el pasillo, jugando con un mechón de su cabello mientras tarareaba bajito. Cuando llegó frente a la habitación, no se molestó en tocar.

"¡LEE CHAN YOUNG!" gritó entrando de golpe.

Iba a seguir gritando, pero se detuvo al instante cuando vio al menor sentado en el suelo, con la cámara encendida frente a él y una sonrisita dibujada en la cara.

La japonesa lo miró, confundida por un segundo, y luego se escondió tras una de las cajas a la entrada del cuarto.

"¿¡Por qué no me dijiste que estabas grabando, Lee chan young!?"

Anton soltó una carcajada. "¡Yah, noona! No sabía que ibas a entrar," dijo entre risas mientras acomodaba un poco la cámara.

"Estás loco," refunfuñó Yuno, saliendo de su escondite y cruzándose de brazos. "Borra eso, no me grabes tan desarreglada."

"No lo voy a borrar, no te ves mal," dijo Anton con una sonrisa. "¿Qué necesitabas, de todos modos?"

"Ah, sí. La cinta gris. ¿La tienes tú?"

Anton señaló una esquina del cuarto, donde tenía un montón de cajas abiertas y ropa regada. "Está por ahí... creo. Si la encuentras, es toda tuya."

"Ay, qué fastidio," se quejó ella, pero igual caminó hacia donde le indicó, empezando a mover cosas con el pie.

Anton mientras tanto, volvió a enfocar la cámara hacia él. "Día uno del infame moving house," empezó con voz dramática, mirando directo al lente. "Ya hemos perdido cuatro calcetas, dos tazones, y aparentemente la paciencia de Yuno noona..."

"¡¡La encontréeeeee!!" gritó Yuno triunfante.

[ . . . ]

Eunseok caminaba en puntitas por el pasillo. De fondo se escuchaban las risas de Anton y Sungchan y el ruido de cajas arrastrándose desde algún lado de la casa. Empujó ligeramente la puerta entreabierta del otro cuarto y enfocó con cuidado.

"Miren esto..." susurró a la cámara.

Yuno estaba tirada boca arriba sobre la cama, con las piernas colgando por un lado, viendo videos en su celular con el volumen bajito. Comía una gomita con total paz, sin saber que estaba a punto de ser atacada.

"¡¡YUNO!!" gritó Eunseok de golpe mientras saltaba hacia ella desde el marco de la puerta.

"¡¡Aahhh!!" gritó ella a la vez, soltando el teléfono que rebotó en su pecho antes de caer al colchón. Su mano fue directo al corazón. "Se me salió el alma, tonto. ¿¡Cuál es tu problema!?"

Eunseok se carcajeó mientras seguía grabando. "Tu cara fue oro puro, ¡no me arrepiento!"

Yuno le lanzó una almohada que apenas esquivó. "¿Qué es lo que quieres?"

"Vine a checar cómo vas con la mudanza," respondió y giró la cámara lentamente por todo el cuarto.

El desastre no se podía ocultar. Ropa sobre el suelo, maletas abiertas sin llenar, cajas vacías, calcetas huérfanas, bolsas de snacks vacías... y una sola caja llena hasta el tope con figuras de anime y juguetes de colección, envueltos con burbujas como si fueran diamantes.

"Wow... impresionante nivel de productividad noona," comentó Eunseok.

Yuno solo alzó una ceja. "Lo único importante ya está empacado. La ropa puede ir en bolsas negras y que la manden por separado. Pero esto," señaló su caja de figuras, "esto es prioridad nacional."

"Claro que sí, comandante Ono," dijo él, haciendo saludo militar.

"No hagas enojar a alguien con cinta gris en la mano," amenazó ella con tono divertido.

Eunseok volvió a enfocarla ignorando lo que dijo. "Y entonces... ¿cómo te sientes con lo de la mudanza? Ya sabes, la casa nueva, vivir con nuevos compañeros de piso..."

Yuno se encogió de hombros primero, pero luego sonrió un poquito. "Está bien. Digo, viviremos cerca de igual manera. Aunque..." giró para ver la cámara con los ojos entrecerrados "...me va a tocar cuarto con Seunghannie."

"Ohhhh~" soltó Eunseok con dramatismo y se dejó caer completamente al lado de Yuno en la cama, haciendo que el colchón rebotara un poco. Ella no dijo nada, solo lo abrazó.

"Ya no seremos compañeros de cuarto..." dijo él bajito, mirándola directo a los ojos.

Yuno sin romper el contacto, empezó a acariciarle el cabello con los dedos con una suavidad que no solía mostrar tan seguido... bueno, no a Eunseok.

"¿Por qué no te ves feliz...? Siempre te estás quejando de mí," murmuró soltándole el cabello y sentándose en la cama con un suspiro suave.

Eunseok se quedó mirando el techo un segundo, luego se giró un poco para seguir viéndola.

"Ya me acostumbré a tenerte en la habitación," confesó con una medio sonrisa.

Yuno infló los labios. "Ni fue tanto tiempo..."

Eunseok se encogió de hombros, "Te voy a extrañar."

Yuno lo miró como si acabara de decir la mayor tontería del mundo. "No seas ridículo. Vamos a seguir viviendo en la misma casa." dijo, dándole un manotazo en el brazo.

"Ya, pero no es lo mismo," respondió girándose boca abajo y enterrando la cara en la almohada de ella. "Ya no voy a escuchar tus audios a las dos de la mañana. Ni tus peleas con el cajón que nunca abre."

Yuno rodó los ojos, aunque no pudo evitar reír bajito. "Ay, por favor. Vas a dormir mejor sin mí."

"Eso es mentira," soltó Eunseok sin levantar la cara.

Yuno entrecerró los ojos con una sonrisita traviesa, se le quedó viendo unos segundos... y de pronto se lanzó sobre él. "¡MENTIROSO!" gritó, abrazándolo pero haciéndole una especie de llave con los brazos mientras él intentaba defenderse.

"¡Ay, ay! ¡¡Yuno, espérate!!" se quejó Eunseok riéndose y forcejeando.

En medio del alboroto, la cámara cayó al suelo, dejando solo el audio encendido. Lo único que se escuchaba eran las risas de los dos, un par de quejidos, y algún "¡ya bastaaaa!" que salía de la voz de Eunseok mientras Yuno insistía en seguir molestándolo.

"¡Di que me extrañarás MUCHO!" decía ella entre risas.

"¡Ya lo dije, mujer loca! ¡Déjame vivir!" gritaba él, riéndose más fuerte.

❰ ❱ ♡❀ 𝒢𝑅𝒾𝒱𝒮𝒮𝐼