⠀⠀⢀⣀⡀⠀⠀⠀⠀⠀
⢸⡉⠻⢠⠇⠀⠀𝘼𝘿𝘿 𝙈𝙀𝙈𝘽𝙀𝙍 🦢
⠀⠉⠒⠋⠀
⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀:¨ ·.· ¨:
⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ '· . 𐙚
⠀⠀⠀
En un giro completamente inesperado,
la noticia de que no solo Shotaro y
Sungchan dejarían NCT para unirse al
nuevo grupo sorp...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El trayecto de regreso al departamento fue extremadamente callado. Nadie hablaba, ni siquiera para bromear o comentar lo que fuera. Incluso Sungchan, que solía llenar los espacios vacíos con cualquier tontería, mantenía la mirada perdida en la ventana del auto.
Una vez dentro del departamento, fue como si cada uno se desvaneciera en su propio mundo.
Yuno cerró los ojos por unos segundos. Todo le pesaba. El pecho. La cabeza. La garganta. "No puedo creer que nos lo quitaran así, tan fácil," susurró.
Sungchan se acercó y le puso las manos en los hombros desde atrás y la hizo caminar despacio con él hasta el sillón de la sala, no protestó y solo se dejó llevar.
Se sentaron. Yuno se llevó las manos a la cara, respirando hondo. "Seunghan va a sentirse solo," dijo entonces, con la voz apagada.
Sungchan bajó la mirada, jugando con los hilos de la costura del cojín. "No lo va a estar," respondió. "Nos tiene a nosotros."
Yuno giró apenas la cabeza hacia él. "No podemos verlo."
"No," admitió Sungchan. "Pero eso no cambia, no vamos a dejarlo solo."
[ . . . ]
Era un día libre, una rara pausa en sus agitadas agendas. Habían pasado dos semanas desde la última reunión con el manager y no tenían respuestas sobre Seunghan.
Realmente lo único que querían saber era si su amigo estaba bien.
Los chicos intentaban distraerse con juegos y películas, pero la preocupación seguía en los siete. Yuno miraba su teléfono cada pocos minutos, esperando aunque sea un visto por parte del chico.
Sohee soltó un suspiro largo "Si no hacemos algo pronto, me voy a poner a llorar."
Eunseok, tratando de aliviar la tensión sugirió: "¿Qué tal si vemos una película? Todos asintieron, aceptando la idea.
Sohee y Anton revisaban las opciones de películas. Mientras Yuno y Wonbin se ofrecieron a hacer palomitas.
"Es raro tener un día libre, ¿verdad?" Soltó la mayor de la nada.
Wonbin asintió, vertiendo los granos de maíz en la olla. "Sí, pero creo que lo necesitábamos. Aunque... no puedo dejar de pensar en Seunghan."
Yuno sonrió con ternura. "Lo sé, todos estamos preocupados. Pero tenemos que confiar en que él está bien y que nos llamara pronto."
Volviendo a la sala, la discusión sobre qué película ver se había vuelto bastante animada. Sohee levantaba con una mano el control remoto y con la otra apartaba a Anton que intentaba quitarle el control.
"Hyung, hyung, no de miedo, no..." suplicaba el menor.
"Ya, Anton, veremos una de terror," insistía Sohee, manteniendo el control alzado.
Ambos menores seguían peleando, tironeando el control sin darse cuenta de lo cerca que estaban de derribar la lámpara cercana.
La situación era casi cómica, con ambos chicos usando todas sus fuerzas, uno para mantener el control en sus manos y el otro para arrebatarlo.
Eunseok los observaba con diversión. "Chicos, ¿en serio? ¿Van a pelear todo el día por una película? Podemos decidirlo de una manera más civilizada."
Pero Sohee y Anton estaban demasiado concentrados como para escuchar. Fue entonces cuando Sungchan, aprovechando un momento de distracción, les arrebató el control de las manos y se sentó al lado de Shotaro.
"Veremos una de risa, ya dejen de pelear," ordenó Sungchan.
Los menores comenzaron a quejarse, Anton cruzando los brazos y frunciendo el ceño mientras Sohee dejaba escapar un bufido. "Pero hyung, quería ver una de terror," murmuró Sohee.
Yuno y Wonbin regresaron justo a tiempo para escuchar la decisión final. "¿Ya decidieron qué ver?" preguntó Yuno llevándose una cuantas palomitas a la boca.
"Sí," respondió Sungchan, levantando el control como un trofeo. "Veremos una comedia."
Mientras todos se acomodaban para ver la película, Shotaro se estiró en su lugar y sacó su teléfono, revisando sin mucho interés. Estaba a punto de guardarlo de nuevo cuando vibró en su mano.
Se quedó congelado un segundo. Luego sus ojos se abrieron como platos. "¡Chicos!" gritó, sobresaltando a todos. "¡Es Seunghan! ¡Está llamando!"
El ambiente en la sala cambió de golpe. Todos se amontonaron alrededor de Shotaro.
"Contesta," dijo Yuno rápidamente, aún en las manos, miró la pantalla del teléfono de Shotaro con los ojos bien abiertos. "Ya, contéstale."
Shotaro asintió sin pensarlo y aceptó la videollamada. La pantalla se iluminó y ahí estaba él.
"Hola," dijo con la voz baja.
Nadie respondió de inmediato. Fue como si todos se quedaran sin aire al mismo tiempo.
"¡Seunghan!" exclamó Sohee finalmente, la voz temblando. "¡Pensamos que...!"
"Lo siento," interrumpió él de inmediato, bajando la mirada. "Sé que los hice preocuparse... a todos."
Yuno apretó el hombro de Shotaro un poco y, trago saliva.
"Estoy bien," continuó Seunghan, levantando la vista de nuevo. "Necesitaba tiempo para pensar. No quise alejarlos, de verdad."
"Te extrañamos," dijo Anton bajito, con los ojos brillosos.
"Y yo a ustedes," respondió él de inmediato. "Mucho."
"Sé que esto... afecta al grupo. Y me duele saberlo. Pero les prometo que regresare."
"Te vamos a esperar. El tiempo que se necesite." le respondió Eunseok y los demás asintieron. No había mucho que decir, en realidad.
Yuno se acomodó mejor, acercándose a la pantalla como si eso pudiera acercarlo a él también. "Entonces ven," dijo de pronto.
Seunghan sonrió, pero no era una sonrisa de verdad, era solo un intento de una.
"Quiero ir. . . En serio, pero no puedo, el manager... ya se los dijo, ¿no?"
Nadie respondió. Pero sí, sí se los había dicho.
"No podemos vernos. No hasta que... no sé, hasta que decidan que ya no es un escándalo."
Sungchan chasqueó la lengua. "Qué estupidez."
Seunghan bajó la mirada y suspiró. "Lo siento..."
Sungchan negó con la cabeza, sin dejar de mirarlo. "No te disculpes, esto no es tu culpa."
Hizo una pausa, como queriendo que sus palabras calaran más hondo. "Es la empresa, que nunca hace nada cuando pasa algo. Y cuando las cosas se salen de control, en vez de arreglarlas solo las empeoran."
Seunghan lo miró con los ojitos tristes. "Entonces... ¿no crees que soy un problema para el grupo?"
La japonesa hizo un mohín abultando los labios. "Nunca vas a ser un problema para nosotros. Jamás. Eres importante para todos."|
Seunghan respiró hondo y, por primera vez desde que iniciaron la llamada, dejó escapar una pequeña sonrisa.
Siguieron hablando por un rato más hasta que tuvieron que colgar, ya que era más de media noche.