𝑹𝑰𝑰𝒁𝑬 ↬ 𝒀𝑼𝑵𝑶

❥ 𝓢𝓶𝓪𝓵𝓵 𝓓𝓲𝓼𝓪𝓹𝓹𝓸𝓲𝓷𝓽𝓶𝓮𝓷𝓽𝓼

Dieron las seis. Una hora. Una hora sentada ahí, en la misma banca fuera de donde según se vería con su ex compañero de grupo. Pero Mark nunca apareció.

Sungchan soltó un suspiro algo más pesado y se inclinó hacia ella, cansado de insistir.

"Ya, Yua... vámonos. Por favor. Si seguimos aquí te vas a resfriar y si te enfermas me vas a echar la culpa a mí."

Ella soltó una pequeña risa sin ganas, bajando la mirada a sus manos. Se sentía tonta. Muy tonta. "Está bien... vámonos."

Se puso de pie despacio, tomando su bolso. Sungchan también se levantó, lanzando una última mirada de fastidio a la calle casi desierta.

"De verdad, Yua. Te juro que si ese tipo se te vuelve a acercar, yo mismo lo saco volando," masculló mientras caminaban juntos.

"Ya, Sungchan... no seas tonto," dijo tranquilamente. "Seguramente le surgió algo de último momento. Tú sabes cómo es esto."

Sungchan negó con la cabeza, claramente molesto. "No, no. Esta vez no hay excusa. Si hubiera sido Haechan hyung, aunque estuviera en Marte, te va a buscar, te sube al coche y se te lleva con él."

Yuno giró la cara para mirarlo. "No exageres... Mark no haría algo así a propósito."

"Pues lo hizo." Sungchan negó con la cabeza, pateando una piedrita que encontró en el camino. "Y no me mires así. No pienso dejar que vuelva a acercarse, ¿oíste?"

Ella rodó los ojos, y no puedo evitar soltar una pequeña risa. "Dramático. Eres un dramático."

"Sí, sí, ríete. Pero ya verás."

Yuno dejó escapar un suspiro y bajó la mirada a sus manos. "No pasa nada, en serio..." 

Soltó otro suspiro... y se acercó para abrazarlo por el cuello, jalándolo para obligarlo a inclinarse un poco mientras caminaban. Aunque Yuno era bastante alta, aún había casi quince centímetros de diferencia entre ambos, así que Sungchan tuvo que agacharse un poco para que no lo estrangulara.

"¿Qué haces...?" se quejó  dejando salir una risa cuando sintió cómo la mayor lo obligaba a ir encorvado.

Con la mano libre, Yuno empezó a despeinarle el cabello sin piedad. "Ya no te enojes, Sungchannie~," dijo con voz tranquila y divertida. "Mejor vamos a comprar algo rico para llevarles a los chicos antes de volver, ¿sí?"

Sungchan soltó un gruñido intentando soltarse. "¡Deja de despeinarme! Siempre haces lo mismo..."

"Porque te ves más adorable así." Le dio otro revoltón y rió. 

"Voy a decirle a Shotaro que me maltratas," refunfuñó Sungchan, aunque acabó rodeándola por la cintura para no ir tan incomodo.

"Dile lo que quieras." Yuno soltó otra carcajada, dándole un golpecito suave en la nuca. "Pero antes de que me vayas a acusar, ayúdame a elegir qué llevarles. Algo dulce, pollo, no sé... que no sea solo ramyeon... siempre comemos ramyeon."