5: ෆ Rodrivan ෆ

49 29 4
                                    

[Todo público; Ambos son Streamers]

[Se aceptan pedidos Rodrivan ☕]

→ Gracias por leer ←

<Nombre: Abrazo>

Un par de bellos ojos verdes siguen muy atentos a un joven blanco de cabello negro bonito, y unos ojos achinados. Este se pasea de un lado a otro en la cocina de su departamento, mientras siente la mirada atenta y para nada disimulada de su bajito amigo.

—¿Por qué me miras tanto? ¿Tengo algo en la cara o que?

—No, nada, ¿Que no te puedo mirar boludo?

—No, no podes pajero.

Responde Spreen mientras se ríe y niega levemente con su cabeza.

Carré de un saltito clásico de su forma tan energética de moverse; deja su lugar en una silla y camina hacia el más alto. Este no le da importancia, y sigue en lo suyo, claro que se sorprende un poco cuando siente como los brazos del más bajo rodean su cintura y este coloca su frente contra su espalda.

—Toy cansado...

Son las palabras que salen en forma de susurro de los carnosos labios del bajito.

—Pues anda a dormir Carre.

—Pero no quiero dormir solito... ¿Dormis conmigo?

—Que gay.

Es la respuesta en joda que esté obtiene del alto. Solo sigue hay unos segundos más, y luego con un suspiro de ambos, el más bajo suelta ese abrazo, solo para ser atrapado por el alto. Este se a volteado y lo abraza de forma delicada contra el. Tan solo ese pequeño acto hace que Carre sonría de oreja a oreja mientras le devuelve el abrazo.

—¿Eso es un si?

—Es un tal vez.

—Un tal vez si.

Se hablan sin soltar el abrazo, ya que es raro que el alto toma la iniciativa, mayormente es el bajito que cuelga de el día y noche. Pero ahora es al revés, y eso pone muy feliz a Carrera.

—Te quiero mucho.

Y ahora si, esas tres palabras le faltaron dos; ya que siempre es “te quiero mucho mejor amigo” pero hace un tiempo dejo de ser así.

Spreen responde a ese colocando su mano derecha en la cabeza de Carre, y acaricia de forma suave el cabello de este; lo cual tranquiliza el ritmo cardíaco del bajito, que apoya su mejilla derecha en el pecho del alto, y lo abraza con más fuerza.

—Que gil que sos, yo te digo que te quiero y vos no me decís nada.

—Sabes que te quiero boludo.

—Pero no se, es lindo escucharlo, aún que creo que con este abrazo ya demostraste mucho amor hoy.

Aún que no le había dicho; “amor” las mejillas del pálido se tornan algo rojas. Y solo aprieta un poco más el abrazo, algo que aún le cuesta admitir, es que solo con este enano se siente cómodo a la hora de tener contacto físico.

Y así se quedan, pegaditos y en silencio, solo disfrutando el momento, claro hasta que, el olor a quemado hace que ambos agranden sus ojos y se miren diciéndose; ¡La comida!

Mini StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora