Sunghoon era bastante curioso a sus 14 años, así que no pudo evitar espiar al chico que tenía como nuevo vecino.
Se veía claramente mayor, tal vez por su altura, pero su cara era todo lo contrario.
En otro lugar, Sunghoon sin duda parecía alguien mayor a su edad.
Su lengua picaba por ir y hablarle al pelinegro que veía a través de la ventana, tal vez fuera amigable.
Alzó su vista al ver al pelinegro sacar un cigarrillo de su bolsillo para después prenderlo y llevárselo a la boca.
Tuvo más curiosidad, y después de pensar un rato simplemente salió dispuesto a hacer un nuevo amigo.
Tomó una sudadera para colocarla encima de su polera, hacía bastante frío esa noche, no entendía como aquel chico podía estar solo con una camiseta y shorts puestos, el podría morir de un resfríado si salía así.
- Mamá, ya vengo. - Avisó a su madre desde la puerta.
- No tardes tanto.
Sunghoon le dió un sonido de afirmación para salir.
El frío aire golpeó su tez pálida y se frotó las manos para darse algo de calor, observó una vez más al chico desde la puerta de su casa, no se había ni inmutado al sonido que hacía la puerta al abrirse, seguía tan..
tranquilo.
Sunghoon caminó con cuidado hacía la cerca de su casa, está no era muy alta, así que podía verse muy bien los jardines de ambas casas.
Miró al cielo buscando la luna y sin darse cuenta tropezó con una roca.
De repente escuchó una risa baja y movió su mirada hacía arriba encontrándose con una sonrisa felina sosteniendo un cigarrillo en sus labios, quedó atontado por unos segundos y agració la oscuridad de la noche, porque su cara estaba en demasia roja.
- Te vas a ensuciar si sigues ahí. - Dijo el pelinegro volviendo su vista a cualquier lado mientras expulsaba el humo.
Sunghoon se levantó e hizo lo posible por no toser y morir ya que el humo llegó directamente a su cara.
- Lo siento.. es una vergüenza.
- Solo ibas distraído. - Dijo el chico sin prestarle verdadera atención.
El pálido respiró y finalmente se acercó a él.
- Me llamo Sunghoon, y creo que soy tu vecino ahora.
- Lo eres.
Sunghoon guardó silencio unos minutos, no le dijo su nombre.
- Me llamo Jungwon.
Ahí estaba, su nombre también era lindo.
- Un gusto.. disculpa, ¿Qué edad tienes? Te ves como de mi edad..
- ¿Cuántos tienes tú?
- Tengo 14 años, los cumplí recién el mes pasado.
- 14.. no luces de tu edad. - Jungwon relamió un poco su labio reconsiderando sus pensamientos.
- Lo sé.. dicen que es por mi altura.
- Tengo 18, el siguiente mes cumplo los 19.
- ¿Qué? - Miró el suelo unos segundos. - Pero... te ves..
- Menor, es un privilegio a veces. - El pelinegro mayor siguió con lo suyo mientras alzaba su vista al oscuro cielo. - ¿Te han dicho que eres bastante bonito?
Sunghoon volvió a colorear su rostro de rojo y agachó la cabeza apenado.
- La verdad no..
- Pues lo eres, deberías aprovecharlo.
El menor continuo con la cabeza gacha y agradeció todavía con su tez colorida, Jungwon se veía alguien muy interesante para él.
POR MÁS BONITO K SE VEA
RECUERDEN K EN MIS HISTORIAS
SIEMPRE HAY ALGO MAL
No se dejen manipular por mis encantos
o los de wonY sí ya sé que no he ni terminado Paradise pero
me inspiro con música rápido
Además la responsable de mi inspiración
está haciendo un buen trabajo en enamorarme aún más
👋🏻👋🏻👋🏻👋🏻
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﹫ ूꪆꩁ 𝂻 ꒰꒰ 𝅼 ㅤ𝂻 c͠ıჹ᳕α𐐲፝֟𐐲⨍᳕⨍ᥱ꯱᳕ ׅ
FanfictionJungwon era un adicto al tabaco, y Sunghoon simplemente era alguien muy curioso.