05 • Marzo • 2024
El día siguiente no fue distinto al último bloque, nadie le dirigía la palabra y él ya no festejaba sus respuestas certeras en clase, tal fue el desánimo que optó por permanecer en silencio lo que restaba del día. Hyewon suspiraba tras él, mas seguía sin atreverse a darle un vistazo al chico nuevo, él lo entendía, ella era muy buena pasando desapercibida y no tiraría a la basura su esfuerzo solo para hacer sentir mejor a Sunoo, después de todo debía haber una buena razón para no querer la más mínima atención sobre ella y él lo respetaba.
Durante el almuerzo se limitó a tomar su bandeja y caminar sin mirar a nadie a la cara, solo vigilando sus pasos hasta el fondo de la cafetería tomando asiento en la única mesa oculta en un rincón a la vuelta de la esquina.
— Te dije que mantuvieras un perfil bajo.
Levantó la mirada disimulando el susto. Hyewon por fin lo miraba a los ojos sabiendo que nadie atestiguaba la situación, tenía unos grandes ojos color avellana que se hacían más y más profundos a medida que vagabas en ellos, mas cada perímetro de su interior se hallaba completa y totalmente vacío.
— Sabías que esto pasaría, ¿por qué?
— Porque a él no le gusta estar a la sombra de nadie.
— No existe forma en que yo pudiera opacarlo.
— Claro que la hay, nadie lo hace de forma intencional, solo ocurre — relató en susurros —un día estás rindiendo un examen y al día siguiente tu nombre está posicionado por sobre el suyo en la tabla de calificaciones, no me importó sino hasta que todo el mundo murmuraba en los pasillos que robé los exámenes para obtener la calificación más alta, no había forma de que eso fuese siquiera posible, pero más les vale a todos creerle sus falsas historias.
Sunoo tragó saliva, quería saber qué le daba ese poder de convencimiento, o más bien qué poder tenía por sobre las personas en cualquier ámbito, sin embargo, algo en su interior le advirtió que era demasiado pronto para tener esas respuestas y no debía ansiarlas aún, haciendo caso a su intuición atinó a cambiar su cuestión.
— ¿Qué ocurrió contigo después?
— Lo que el protocolo indica — respondió como si aquello fuese obvio — se abrió un sumario, una investigación para determinar qué tan ciertos eran los rumores, fui suspendida por una semana mientras revisaban mis pertenencias buscando algo que me inculpe, por supuesto no hallaron nada, por lo que permanecí serena, eso lo enloqueció aún más.
— ¿Aún más?
— No tiene límites — rio con ironía tomando otro bocado de su sándwich — volví a clases regulares y eliminaron mi condicionalidad, estaba limpia, siempre lo estuve. Pero el maestro Minho no dejaba de preocuparse por mí, él presentía que esto era más que un malentendido, sino que me había metido con la persona equivocada, me citó en su salón después de clases, preguntó un sinfín de cosas; que si alguien me estaba molestando, que si he recibido amenazas para guardar silencio e incluso si alguien me estaba agrediendo físicamente, yo negué a todas sus insinuaciones, mas cuando me ofreció su ayuda y me dijo que estaría para mi si algo me atormentaba, yo solo pude llorar frustrada.
Sunoo sintió compasión por ella, pero sobre todo empatía y comprensión.
— El maestro Minho es muy blando, le cuesta mantenerse al margen, sintió pena por mí y me dio un pequeño abrazo, fue un contacto de menos de cinco segundos, en seguida recobró la compostura y actuó según el reglamento. Me derivó a la psicóloga estudiantil, escribiendo una nota en su libreta la cual luego me entregó, me aconsejó que le contara de principio a fin lo que ocurría y ella junto al orientador analizarían mi situación... pero fue demasiado tarde. Jay es rápido, más de lo que pensaba, mientras yo abandonaba el salón, él ya preparaba su nueva versión de los hechos.
ESTÁS LEYENDO
Secret notes
FanfictionEn la adolescencia lo primordial es pertenecer, Sunghoon lo sabía a la perfección y adoptó aquello como una ley. Se encargó por años de conservar su lugar a la cabeza de la cadena alimenticia, mas la situación se le complica cuando su permanencia en...