04 • Marzo • 2024
Las vacaciones de invierno pasaron muy lentas, se sintieron eternas para alguien que ansiaba ingresar pronto a la escuela, y es que el tiempo parece multiplicarse cuando te exhausta la rutina, pero no hay mucho que Kim Sunoo pudiera hacer al respecto, en una nueva ciudad donde sus amistades de toda la vida ya no se encontraban a su lado y sus sitios favoritos se hallaban a cientos de kilómetros de distancia, no había más que hacer que quedarse en casa con sus padres, no lo malinterpreten, era sensacional compartir su tiempo con ellos, pero la edad les estaba pasando la cuenta y no eran capaces de seguirle el paso a un joven tan enérgico, necesitaba convivir nuevamente con personas de su edad, necesitaba un amigo.
Sunoo sabía que la monotonía de sus días cambiaría una vez iniciando el año escolar, conocía bien sus habilidades sociales y confiaba en que esto le facilitaría el hacer amigos. Sin embargo, las clases comenzaron y no tuvo el efecto que esperaba en las personas, debió suponer que en la adolescencia no regían las mismas normas sociales que en su infancia y que ser el estudiante nuevo en el penúltimo grado no sería tan fácil como él pensaba.
A penas el primer bloque comenzó, Sunoo fue guiado por el orientador hasta su salón, se encontraba inscrito en la clase B cuyo nivel académico era el mejor.
— No te sientas presionado, no debes igualar las capacidades del resto, solo ve a tu propio ritmo.
Le aconsejó el mayor quien daba dos palmadas en su hombro a modo de apoyo. Sunoo asintió sin más, incluso si su real deseo era contradecirle. Él sabía perfectamente que estaría a la altura de su clase, pues era poseedor de una mente tan brillante como su propia personalidad.
Una vez dentro del salón, se presentó frente a sus compañeros con sus distintivos ojos sonrientes, algunos aplaudieron mientras que otros aún somnolientos solo se limitaron a asentir intentando disimular la poca atención que eran capaces de ofrecerle a tan tempranas horas.
Al tomar asiento en la primera fila le fue imposible no percatarse de unos felinos ojos clavados en su espalda, giró su torso en dirección al fondo del salón, encontrándolos ahora fijos en su rostro, sonrió instintivamente intentando aligerar el ambiente, mas el semblante del contrario ensombreció aún más.
— Solo mantén un perfil bajo — susurró la chica tras su pupitre sin siquiera mirarlo.
Sunoo alcanzó a ver el nombre "Hyewon" grabado en su blazer y se limitó a tomar asiento con la vista al frente dando la espalda a sus dos compañeros, no entendía por qué debía comportarse de esa manera, pero su instinto de supervivencia lo llevó a confiar sin cuestionar las palabras de su compañera, después de todo ella parecía muy segura de sus propias palabras.
El resto de la clase fluyó con normalidad. Sunoo se esmeró en no participar y solo ser oyente en esta ocasión, quiso seguir al pie de la letra el consejo de la chica tras él, mas a medida que era testigo de las interacciones entre sus compañeros, nadie despertó en él una alerta. Algunos sonreían en su dirección e inclusive saludaban con su mano curiosos por el chico nuevo, Hyewon quería ayudar, pero quizá fue un consejo exagerado, pensó, de a poco Sunoo se sentía más confiado en actuar como naturalmente lo hacía, al fin y al cabo, tener la atención sobre él nunca fué motivo de molestia.
Alzó la mano por primera vez cinco minutos antes de finalizar la clase, la maestra había formulado una pregunta y como de costumbre su respuesta era correcta.
— Excelente Kim, veo que vienes muy bien preparado, te felicito — exclamó su maestra.
Dio unos pequeños aplausos al mismo tiempo que sonreía victorioso, haciendo soltar unas risitas a algunas compañeras e incluso creyó escuchar a Sullyoon llamarlo "lindo" en voz baja.

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Secret notes
FanfictionEn la adolescencia lo primordial es pertenecer, Sunghoon lo sabía a la perfección y adoptó aquello como una ley. Se encargó por años de conservar su lugar a la cabeza de la cadena alimenticia, mas la situación se le complica cuando su permanencia en...