IV

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El sábado había llegado, durante la semana Yooyeon había hecho de todo para hablar con su menor, pero Seoyeon había hecho de todo para ignorarla.

Kim había provocado algo tan nuevo en Seoyeon que estaba realmente asustada, pero no quería pensar en ello, solo quería que su cita saliera bien y que suceda lo que suceda, no se arrepienta de ello después.

Porque estaba segura de algo, y es que si no hubiese detenido las cosas con Yooyeon y estas hubiesen avanzado, sabe que no se hubiera arrepentido de ello.

Incluso sus pensamientos imploraban pasar antes por el departamento de la mayor, pues había pasado frente al edificio para poder llegar a casa del chico, que no estaba tan lejos de donde Yooyeon vivía.

Pero no lo hizo, pasó derecho y llena de remordimientos.

Heeseung abre la puerta con una sonrisa gigante, Seoyeon esperaba verlo al menos en ropa como si hubieran salido, pero el chico estaba vestido demasiado normal y con un mandil de cocinero puesto.

—Se me hizo tarde, pero ya casi está la cena—Heeseung le dice al dejarla pasar.—Puedes estar tranquila, mi papá y mis hermanos se fueron y el chico que renta un cuarto y su novio también. Tenemos la casa para nosotros solos.

El tono de ello le disgusta un poco a Seoyeon, pero se limita a sonreírle y tomar asiento en uno de los sillones.

—¿Te gusta la pasta?—Heeseung pregunta caminando a la cocina.—Porque eso fue lo que hice.

—Si, me gusta.

El silencio comienza a invadir el lugar, Heeseung en la cocina se apuraba para que todo estuviese listo y Seoyeon estaba en la sala cuestionando todo lo que había estado haciendo con Yooyeon.

Y es que había llegado a la conclusión de que haberle pedido ayuda a Yooyeon había sido un error. Debió caer en el entendimiento de que eran amigas y no podían hacer tales cosas, tal como lo había dicho Yooyeon el mismo día que ella misma aceptó.

Al pasar de los minutos Heeseung sale de la cocina.—¡Puedes ir a la mesa, yo iré a cambiarme rápido!

Seoyeon suspira, no era la primera vez que asistía a casa del chico, cuando era más joven había ido un par de veces a hacer proyectos o asistido a fiestas de cumpleaños de Heeseung o Sunoo, el hermano menor de Heeseung quien solía ir en su salón en sus años de colegio.

Tal vez era por ello el nivel de confianza del chico con ella.

Camina a la mesa y se sienta, ya estaba todo servido y podía darse cuenta de que el mayor había acomodado los asientos juntos, uno alado de otro.

—Vamos, Seoyeon, concéntrate.—Se dice a sí misma.

Toma asiento y espera a que Heeseung llegue, y cuando llega vestido más decentemente recuerda porque había ido, porque le gustaba el chico, porque ahora se veía decente.

Heeseung toma asiento a su lado y le sonríe.—Te ves linda.

—Tu igual, ya puedo verte sin ese mandil de chef.—Bromea un poco haciéndolo reír.

—Bueno, anoche salí a bailar y regresé de madrugada, de hecho había olvidado completamente la cita.—Dice riendo.

"Auch."—Bueno, yo estuve pensando en esta cita toda la semana.

Ambos comienzan a comer.—¿Enserio? Me disculpo por haber cambiado el lugar, no tenían reservaciones.

Seoyeon asiente:—Está bien, tu casa es más privada.

Dating Problems || yooseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora