Capítulo 1

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Este capítulo es dedicado a Shirleyborrayo127 quien ha apoyado esta saga y le ha dado mucho amor antes y ahora que se está resubiendo, gracias 🤍.

Candy boy

Dentro de una gran mansión, toda una familia dormía al igual que una joven de cabellos cafés, una joven que yacía de un sueño extraño que solía hacer aparición por las noches.

Amaia:

Era un paisaje hermoso, un jardín lleno de flores de diversas especies que lo hacían ver más pintoresco y un cielo tan claro y puro de fondo. Seguía sin entender por qué llevaba puesto un vestido lila.

¡Eternity! Aquí estás, prima mía. —me dice aquella chica de cabellos rubios y odangos. Volteo a verla, poseía un vestido blanco y una media luna extraña en su frente. Sus ojos eran azules como el agua. A sus espaldas había un gran castillo— Vamos, la reina nos espera. Tenemos visitas. —canturrea y me jala del brazo adentro del castillo.

Para y yo hago lo mismo, me suelta del brazo.

Oh, ya están aquí, perfecto. —se dirige a nosotras una mujer mayor muy similar a quien dice ser mi prima, exceptuando su cabello blanco, ojos grises y su vestido ajustado. —Permítanme presentarles a la nueva gobernante de Kinmoku: la Princesa Kakyuu.

Apenas caigo en cuenta de la presencia de otras personas, una mujer joven, quizás unos pocos años mayor que yo, de pelo rojizo al igual que sus iris. Pasó a observar a las tres chicas acompañándola; la primera de cabello castaño y ojos púrpura, la siguiente de pelo oscuro y ojos color zafiro, y la última de ojos verdes y cabellos plata. Me quedo mirándolas detenidamente hasta que la princesa habla.

¡Oh, sí! lo olvidé. Ellas son mis guardianas: Sailor Star Fighter, Sailor Star Maker y Sailor Star Healer. —sonríe cortésmente y de pronto se me hacen conocidas, ellas también me miran con detenimiento, analizándome.

No puede ser... -murmura la pelinegra. Las palabras salen de mi boca por sí solas.

¡Eres tú!/¡Son ustedes!

...

—Amaia —escucho toques en la puerta—. Amaia son las 7:40, tú y tu hermana llegarán tarde. —reconozco la voz de mi madre y la oigo alejarse. Pasan unos segundos mientras proceso sus palabras.

—¡¿Son las 7:40?!

Bajo arreglada, dejo mi mochila en la entrada para correr hacia el comedor.

—¿Por qué no me despertaron más temprano?

—Quisimos despertarte con un balde de agua fría, pero papá no nos dejó. —menciona mi hermano menor y su cómplice, nuestro hermano más pequeño, ríe con burla.

—Si algún día se atreven a hacerme eso los mataré a ambos.

—Bueno ya, basta de peleas. Tenemos que irnos. —dice mi hermana. Ella es tan sólo un grado menor, cursa el primer año de preparatoria mientras que yo el segundo.

—Listo —me levanto de la mesa junto a mi hermana con prisa—. Nos vemos. —me despido y ambas subimos al coche para ir a la escuela.

Llegamos tarde como de costumbre, nos dirigimos a nuestros respectivos salones. Entro al mío, el profesor no ha llegado pero no tardará en venir así que saludo rápidamente a mis amigos y beso la mejilla de mi novio, mi dulce chico como solía decirle antes de que se comportara distante conmigo hace un par de semanas.

Juntos por la eternidad [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora