three

125 18 6
                                    

El ruso entro a la casa de Graves hecho una furia, junto a sus hombres. -ГДЕ ТЫ, американец?!-

Graves al escuchar al ruso, salió rápidamente de su habitación, estaba confundido ¿Cómo Makarov sabía dónde vivía? Camino rápido por su casa hasta toparse con el ruso cerca de la entrada. -¿Que pas-...-

Graves no logro terminar su frase, recibió un golpe en la cara del otro hombre frente a el, y los hombres de Makarov lo agarraron.

-¡IMBECIL DE MIERDA!... Te advertí de que si hacías algo, iba a cortarte el cuello- El ruso saco una navaja y la acercó a su cuello -Te lo preguntare solo una vez ¿Si?... ¿Le dijiste a alguien de que nos veíamos?-

-No... A nadie- Respondió el estadounidense, mirándolo directamente a los ojos, tratando de parecer 100% sincero.

-¿Entonces por qué estoy perdiendo a tantos de mis hombres? ¿Uhm?- El ruso subió la cuchilla más cerca de su cara. Este siguió con el contacto visual.

-No solo tú haz perdido a tus soldados... Yo también he estado teniendo varias bajas. Parece que ellos están siendo más astutos que nosotros, tenemos que actuar más rápido.- Dijo tratando de ahogarse en la sangre que salía de su nariz, quizás estaba rota.

-A lo mejor... Además, tampoco creo que te convenga traicionarme. Bien, te dejare libre, nos veremos pasado mañana, sigue así y te hice una rinoplastia gratis. Buen día.- Dicho esto, el ruso se fue dejando a Graves tirado en el suelo con su nariz sangrando...

Pasados los dos días, Graves llegó al nuevo lugar acordado con la naríz vendada... "Quizás ahora sea más amable" pensó el.

-Vladimir... Ya llegué...- Dijo este abriendo la puerta, encontrando a este junto a una mujer de cabello corto y marrón. Milena.

-Te esperabamos... Ahora tendremos compañía, más te vale no quejarte- Dijo mirando a Graves de pies a cabeza, con una muy leve sonrisa. -Sientate- Ordenó.

Graves se sentó y simplemente escucho las explicaciones de Makarov, acompañado con pequeñas opiniones de la mujer a su lado, Graves también opino pero el ruso no lo tomo tanto en cuenta como a la mujer. Ella parecía ser mucho más cercana a el ruso, lo cual puso un tanto celoso a Graves.

Ya terminada la reunión y luego de haber descartado algunas ideas, Graves quiso hablar un momento a solas con Makarov.

-Makarov, ¿Podemos hablar una cosita?- El ruso al escuchar esto, paso un brazo por el hombro de Graves y lo llevo hacia afuera.

-¿Que ocurre?- Dijo el ruso.

-¿Quien es ella?- Dijo Graves, quitando el brazo del otro hombre.

-¿Celoso, Phillip?- Una sonrisa engreída crecía en el rostro de Makaraov.

-¿Ahora nos llamamos por nombres, Vladimir? Ya que, no importa.- Este se dió vuelta para irse pero una mano en su hombro lo detuvo.

-Trabaja conmigo. Es parte de mi equipo, con lo que le digo no basta, necesitaba que escuchará está conversación y supuse que traerla sería lo mejor. ¿Feliz?- Dio vuelta a Graves con la mano en su hombro para que lo mirara, a lo que el accedió.

-Te dije que ya no importaba, pero gracias. ¿Ya puedo irme?- Comunicó este con una pizca de enojo.

-No, te tengo un regalito antes...- Dicho esto, Makaraov empujó a Graves con una pared cercana y le dió un rudo beso. -Ahora si. Hasta la próxima semana.- Makaraov se fue tranquilo, demasiado tranquilo para lo que acababa de hacer.

Graves no tuvo tiempo de responder y de reaccionar, estaba en shock. ¿Que acababa de pasar?





Pido perdón por el que el capitulo es más corto, denme tiempo y le daré uno mucho más largo. En fin, los dejo con esta imagen

Encuentros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora