четыре

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¿Alguna vez te has sentido atraído por alguien sentimentalmente y físicamente, pero sin poder superar a alguien más?

Bueno, yo si.

Graves-

Ella había sido TODO para mí. Quería casarme y tener una familia con ella, pero simplemente más cosas no se dieron, aún así no me aleje por miedo a perderla por completo. Ella sigue en mi vida, pero ahora casada con otro hombre, hombre con el cual formó una familia. Unos niños encantadores, a decir verdad, me caen muy bien.
Soy consiente de que alejarme sería lo mejor, pero simplemente no puedo.

La amo, pero se que ella a mí no. Ella ama a otro hombre, al igual como yo, aún estando enamorado de Ella, me siento ciertamente atraído por Makarov...

-Makarov.- Dijo Graves, sentándose a su lado.

-Phill, Милый!- anunció Makarov, mirándolo con una sonrisa que parecía ser alegre. O coqueta.

Durante toda la reunión Makarov no quito la mirada de encima de Graves. Todo el tiempo lo miro con una sonrisa bastante grande, una sonrisa que no había visto en el.

-Deja de mirarme así, Vladimir- Las mejillas de Graves estaban levemente enrojecidas.

-¿Así cómo?- Este lo siguió mirando con aquella sonrisa, acercándose levemente.

-Ya sabes. De esa manera tan.. sugerente.- Este desvío la mirada de Makarov.

Makarov agarro el rostro de Graves y lo hizo mirarlo. -Mírame cuando te hablo, princesa.- La voz de Makarov se volvió más fría.

-Dejame...- Graves intento alejarse, pero la mano de Makarov lo detiene en su lugar.

-No te alejaras de mi, Princesa.- Makarov lo sostuvo más fuerte, apretando su rostro con fuerza, dejando levemente marcadas sus manos en sus mejillas. ¿Que era lo que Makarov ganaba con esto? Nada, solo molestar a su "amado".

-¡S-sueltame! Me duele...- Makarov lo soltó, al ver cómo su rostro se ponía más rojo. Graves froto sus mejillas por el dolor y miro a Makarov con enojo. -¿Que mierda te pasa?-

-Eres tan frágil... Cómo una princesa.- Makarov se rio y se acercó más.

Graves estaba furioso, si. Pero aún así no se negaría a él acercamiento de él y el ruso, Makarov se acercó lo más que podía. Sus rostros estaban frente a frente, se miraban fijamente y Graves dió el último paso. Lo beso.

Un beso no rudo ni brusco, sino que romántico y suave. Se mantuvieron unos segundos así, hasta que Makarov rompió el beso. A pesar de que Graves fue quien dió el beso, el seguía confundido. ¿Que era realmente lo que quería? Amaba a Alana, pero ahora estaba sintiendo algo por Makarov... Eso no era correcto, el no debía estar con otro hombre, eso era malo. Incorrecto, el era heterosexual... ¿O no? Miles de preguntas rondaban por su cabeza en tan poco tiempo.

-No puedo. Perdona-

Graves alejó a Makarov de un solo empujón, se levantó y se fue casi corriendo. Makarov no lo detuvo, ni se digno a decir algo. El sabía que volvería, claro que volvería.

Para Graves eso era algo erróneo. Algo horrible, un hombre no podía amar a otro hombre de forma romántica , era repugnante, una abominación. Pero aún así el deseaba a Makarov, sus labios, su tacto.. la forma en que lo miro hizo que algo se prendiera en el... No, eso no puede ser. ¡Es asqueroso!

Se odiaba a sí mismo por los sentimientos que tenía, por el deseo que se estaba apoderando de su corazón. Esos sentimientos estaban mal, pero se sentían muy bien. "¿En qué me está convirtiendo este hombre?" Penso el mismo Graves.

Mientras que Makarov lo veía irse, sin hacer nada. Recordando lo que el le había dicho "Jure amor eterno, me rompieron el corazón y de ahí que no he vuelto a tener una pareja..." ¿En verdad este se negaría a todo lo que puede tener por delante por un simple corazón roto? Era ridículo, una estupidez. Sabía que Graves volvería, lo hizo cuando le dió el primer beso, lo haría en el segundo, y también en el tercero. Graves era indeciso, Makarov lo sabía, se había dado cuenta desde que empezaron a hablar, siempre solía cambiar sus ideas.


Este sabía que Graves estaba en una discusión mental, este sabría cómo aprovecharse. Era difícil de explicar, Phillip haría jugar un juego a Vladimir, pero Vladimir manipularia el juego para en vez de el jugar el juego, hacer que Graves jugará su propio juego...

Tal vez sus sentimientos no eran totalmente sinceros...


ACLARACIÓN: Lo diré ahora antes de que se quejen. Está historia no va a terminar bien, y no pago terapias.


La última vez que Alana vio a Phillip lo noto preocupado. Decidió preguntar

-Hey, Phill. ¿Todo bien?- Pregunto la mujer. Acercándose a el y sentándose a su lado.

-No... No está nada bien.- Graves se tiro en las piernas de Alana. Apoyando su cabeza en sus muslos. -Oh, Alana... Me siento encantado por un hombre... Pero a la vez me da asco...-

-Phill, tu solo debes de seguir tu corazón. Hacer lo que el te manda- Dijo ella, acariciando su cabello.

-Lo se pero...- Graves se quedó callado. El no sabía que hacer, se sentía encantado con ella pero también se sentía así con Makarov... -Te amo, Alana...- Dijo este cerrando sus ojos, sintiendo las caricias de aquella mujer.

-... Perdóname, Phill... Le soy fiel a otro hombre...- "Zorra" pensó Graves, después de que el le hubiera jurado amor eterno... Ella lo dejo por un imbécil con dinero, ni si quiera estaba tan bueno. Graves era más bueno, Graves era más amable, más compasivo, más guapo... El era mucho mejor que el imbécil con el que ella se casó...

Está sería una larga noche para Graves, lo sabía... Necesitaba desquitar su ira con algo, alguien. Cualquier cosa le servía... Incluso lastimarse a el mismo...

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Los brazos de Phillip estaban rojos. No habían cortes profundos pero.. aún así, las marcas estaban en sus brazos, rojas, sangrantes, hipnotizantes pero demasiado doloroso para ignorarlo y dejarlo pasar.

¿Por qué? ¿Por qué a mí? Es solo una mujer, ES SOLO UN HOMBRE. Son solo personas, personas pasajeras que me harán daño mientras más tiempo se quedan a mi lado pero no puedo soltar.

Ella lo fue todo para mí, mi mundo entero, mi cielo, mi luna, mis estrellas, mi sol. Mi todo, completamente todo. Ella era egoísta conmigo, no hizo nada comparado con lo que yo hice para ella.

ELLA ERA UNA ZORRA, UNA ESTÚPIDA INTERESADA. INÚTIL, SIN PODER HACER NADA POR ELLA MISMA, LA ODIO, LA ODIO. LA ODIO MÁS QUE A NADA... Pero ella no tiene la culpa de como me siento, no sé merece ni mi odio ni mi amor...

Pero también el, un terrorista ruso junto a un militar... No, eso no es. La cosa es que son dos hombres. Dos hombres no se pueden amar, no es correcto. No es correcto que se toquen como el me lo hizo a mi. Que se miren como el mi miraba a mi... Que se besen...

Homofóbia internalizada.

La homofobia interiorizada es una derivación de la orientación sexual egodistónica, diferenciándose en el hecho de que no es reconocida por el propio individuo, siendo externalizada de diferentes maneras mientras el individuo toma conciencia de su propia orientación.

Básicamente eso es lo que tiene Graves.

(la última parte me puse un poquito personal)

Encuentros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora