(...)
Estaba en mi casa, hace dos horas que había vuelto del trabajo. Estaba espatarrada en mi sofá y con sólo una camisa y ropa interior.
En ese momento llaman al timbre.
Me acerco a la puerta y...
- ¡Señor Fernández!- grite mientras me tapaba las piernas y lo de "ahí" que solo estaba cubierto por unas braguitas.
- Si quiere vengo en otro momento..- dijo refiriéndose a mi vestimenta.
- No, no, pase, sientese en el salón que voy a cambiarme.
Subí rápidamente las escaleras y me puse ropa cómoda y bajé.
- ¿Vienes por lo de...tu ruptura?
- No, precisamente no.
- ¿Entonces...?
- Los de la otra empresa...me han dicho que...no vas a continuar en Jérez de la Frontera.
-¿Qué? Si me quedan 6 meses aquí..
- Dicen que eres una de las mejores y gracias a eso vas a poder volver a tu ciudad.
Una gran sonrisa iluminó mi rostro.
-U-uu A-aa U-uu A-aa- empeze a bailarlo mientras saltaba de alegría.-Perdón - me disculpé mientras recordaba la presencia de mi jefe y volvía a sentarme.
- ¿Sabes? Me....me da pena que te vayas
- Ah..¿por que?
- Porque en estos 6 meses has sido muy "tú" y tienes una forma de ser encantadora. Te había cogido cariño.
- Oh, no me hagas llorar, je-je...- Nos fundimos en un abrazo- Yo también te voy a echar de menos.
¿Cuando me voy?- Mañana mismo. Te han destinado a las oficinas de tu ciudad y creo que mañana empezarás a dirigir ahí.
- Perfecto..
(...)