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La decepción, indiferencia y sentirse juzgada eran sentimientos al que Daphne estaba acostumbrada, pero aún así eso no hacía que dejara de doler.
Se encontraba en el bosque entrenando mientras trataba de calmar sus sentimientos. No soportaba ver a Clarisse y su grupo, tampoco tenía ganas de ver a los ganadores y había salido de su cabaña desde temprano para evitar a sus "hermanos".
Descargaba todo su enojo acumulado en un tronco de árbol, su espada rozaba la corteza del árbol rayando líneas por ahí. Gruño enojada después de que su espada saliera disparada hacia abajo.
Paso una mano por su rostro y se dejo caer en el suelo. Sin poder evitarlo un sollozo salió de sus labios y las lágrimas comenzaron a salir por sus ojos.
-¿Porque esto está pasándome?- susurro mientras sus manos temblaban.
Llorar era algo que no le agradaba, no se sentía más débil si lo hacia, pero siempre intentaba no hacerle caso a los problemas y cuando lloraba significaba que los problemas la afectaban. No le gustaba la sensación de ser afectada por alguien, ella tenía que ser fuerte porque esa era su única defensa.
Se sentía tan vunerable en esos momentos, sus ojos dolian por las lágrimas saliendo en descontrol, su garganta ardia y su respiración se volvía irregular con cada sollozo.
-Tranquila, Daphne- se animo a sí misma.
Arrastro su cuerpo para recargarse en el árbol mientras abrazaba sus piernas. Cerro los ojos por unos segundos para calmarse.
-¿Estas bien?- comento una voz que la hizo saltar en su lugar.
Miró atravez de sus ojos hinchados y vio la figura de un castaño viéndola con preocupación.
-E- Estoy bien- sorbio su nariz para despues levantarse ante la mirada del hijo de Hermes.
Sacudió sus pantalones y limpio sus mejillas pasando por un lado del chico para intentar irse. Pero Luke fue más rápido y tomo su brazo delicadamente. Daphne miro hacia arriba encontrándose con los ojos cafés brillantes llenos de preocupación del chico.
-No estas bien- dijo después de escanearla- ¿Quieres que te ayude?
-Ya te lo dije, Luke- rozo su mano con la del castaño para que soltara su brazo- No necesito tu ayuda.
-No Necesitar y No querer son cosas distintas- insistió.
-No puedes obligar a alguien a querer tu ayuda- intento sonar ruda, pero su voz salió en un tono más bajo de lo que esperaba.
-Pero puedo intentarlo- murmuro.
Daphne estaba demasiado cansada para discutir, así que no puso resistencia cuando el chico tomó su mano para guiarla hacia una roca. La castaña tomó asiento junto a Luke.
