Las mañanas...
Las mañanas se han vuelto una de las mejores partes del día (a pesar de que odia el tener que prepararse para verse como una persona de alta clase, y que para el colmo no sea ella misma que lo agá ya que tienes "esclavas" . Ahora se levantaba más temprano de lo habitual solo para quedarse a mirar la ventana...
Como una acosadora...
¿Y su marido? Su marido a esa hora yacía en los prados con un caballo y un látigo en manos, asegurándose de que los esclavos estén cumpliendo con su "labor".
Pero a pesar de lo mucho que Cynthia repudiada esto. Le agradecía a su marido por hacer que esa persona en especial esté trabajando a esta hora...
Ella solo se levantaba para poder espiar aquel esclavo al que no podía sacarse de la cabeza desde esa vez en que mancho su vestido y lo dejo lleno de barro.
Cynthia no era estúpida, pero asía cosas estúpidas. Como puedes acosar de esa forma a uno de los esclavos de tu marido? ¿Por qué de todos los esclavos jóvenes que conocía, el fue el que causó esta enfermiza necesidad de verlo trabajar desde su ventana?
Acaso este joven se a dado cuenta el como lo mira la desarreglada esposa de su amo desde la ventana de la habitación que compartían como esposos?
Cynthia no lo cree, y tampoco quiere que se de cuenta. Está situación para Cynthia se avía vuelto extraña, apenas sabía su nombre, se refería a él como el hermanito del marido de su mejor amiga.
Oh simplemente "aquel esclavo de trenzas".
Tampoco es como si han hablado mucho desde ase dos semanas que apenas ella noto su existencia. Esa mirada penetrante de seriedad y arrepentimiento y tal vez un poco de travesura.
Esas trenzas...oh Dios....esas jodidas trenzas.
Cynthia no sabia que hacer antes estos sentimientos por un desconocido, pero tampoco era estúpida y sabía que esto estaba mal, sabia que aunque el la notará, su amor era más que imposible y caótico. Así que solo se conformaba con mirarlo desde su ventana trabajar y hablar con algunos compañeros.
Sin hablar con el nunca, ella pudo notar muchas cosas sobre el.
Era un tío rebelde.
Era de ese tipo de personas a las cuales no le debería de dar el sentimiento de ego por su claro estatus y poca dignidad que poseían. Este chico era una bomba (le izo cuestionar a Cynthia si lo del vestido fue apropósito oh no).
Rudo, Presumido, coqueto, y para nada encajaba con esa farsa de "lo siento mi señora".
A medida que lo conocía (espiaba) más, se enamoraba ridículamente de él. Solo podía conformarse con algunas preguntas "casuales" que le hacía a Jasmine respecto a el chico. Jasmine no era estúpida, sabía que no era normal, pero pensó en no opinar y darle la información.
Su amiga no creía que la atracción de Cynthia por su cuñado llegara a algo más que simples miradas por parte de la Rubia.
La mulata entraba silenciosamente a su casa (choza), tratando de no hacer el menor ruido posible. No podría permitir que su marido la escuchara.
Mientras entraba despacio, una vela se prendió en medio de la oscuridad, indicando que no estaba sola...
_Hola Jasmine..._ dijo el hombre parado al lado de la vela.
_E-esposo mío...Disculpa por Llegar tarde...yo.
_Sabes en la gran mierda en que te estás metiendo? ¿Sabes que te ara ese hombre si descubre que estás hablado con esa mujer?
_El no lo descubrirá! El cree que nuestra relación es de esclava y amo.
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