#𝟬𝟳 𝗦𝝝𝗟𝗘𝗗𝝠𝗗

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Se sentía como un maldito animal, como un lobo detrás de su presa, paso a paso siguiendo detrás del pecoso que lo estaba acompañando esa noche ¿Qué va a ser de él? se estaba volviendo tan locamente feliz a lado de aquel hombre.

Obteniendo la mínima atención que este le brindaba, pero que para él se sentía como los mejores momentos de toda su vida. Definitivamente se sentía como un adolescente, dios ¡Ya tenía treinta años! debía de tranquilizar sus hormonas.

—Y bien dime ¿Qué te hizo dejar Holanda para viajar hacia esta austera ciudad?— mencionó con cierta gracia, la verdad es que no se le venía nada a la mente, se encontraba un poco incómodo gracias a la manera en el que aquel rubio se le quedaba observando ¿A caso tenía comida en los dientes?

Ese modo de andar, ese look y por dios ¡esas cejas! era lo único en lo que se podía concentrar, no había algo más impactante que lo que componía, no fue hasta que su dulce voz, la voz que comenzó a amar desde que la escuchó en persona lo hizo volver en sí.

—Quise explorar nuevos horizontes, ya sabes, alejarme de toda la carga que mi padre se dispuso a dejarme desde que puedo abrocharme los cordones solo.— Elevó sus codos restándole importancia mientras daba un sorbo a lo que sea que tuviera ahora en su vaso.

La verdad era que Max era hijo de un importante magnate de Países Bajos, Jos Verstappen. Aquel hombre temible fue el encargado que desde pequeño le enseñaran absolutamente todo para ser su digno sucesor o mínimo acercarse, con mano dura se encargó de educarlo tal y como lo habían hecho con él.

Al ser su único descendiente varón todas las responsabilidades se fueron directamente hacia él hasta que simplemente ya no pudo más, dejó sus carreras inconclusas en Economía y Administración de empresas para meterse de lleno simplemente a Derecho sin decirle una sola palabra a su padre, cuando este se enteró ya había concluido su educación.

Su padre lo obligó a retomar sus estudios pero a respuesta a ello decidió irse directamente hacia donde el amigo de intercambio que hizo durante sus estudios trabajaba, buscando una oportunidad en otros aires.

—Que valiente fuiste, arriesgándote a venir a otro país ajeno a lo que conocías cuando según me ha contado Charles tenías una vida solucionada allá.— Vaya le daba una sensación bastante feliz el que hablaran sobre él

—Tengo entendiendo que no es muy diferente a tu posición, tu familia también tiene su renombre allá en México ¿No?— comentó tratando de hacerse el más desinteresado posible.

—Algo así, pero yo estoy aquí desde adolescente, me siento parte de aquí como de México, aunque claro que mucho más de allá, trato de visitarlo con mi esposo de vez en cuando.—

Su esposo, pudo observar como su semblante se entristecía al mencionarlo, lo cuál le provocó un sentimiento bastante complejo.

—Yo solo fui una vez por negocios, no logré conocer mucho, pero me encantaría visitarlo pronto.— Sin pensarlo o planearlo se embarcaron en una plática bastante amena que consistía en platicar sobre los lugares favoritos de sus países de origen.

Varios vasos después ya se encontraban sentados en la mesa de nuevo, pero esta vez no había rastro de las dos personas faltantes, solo un mesero que se les acercó para comentarles que la cuenta ya estaba pagada.

—¿Te quieres ir?— con un tono bajo le preguntó al pelinegro esperando muy ansioso en que le diera una negativa, quería pasar más tiempo ahí con él.

—Creo que ya es hora tomaré mi auto y me iré.— Respondió parándose no sin antes tambalearse. lo cuál Max lo tomó como alerta.

—Ni lo menciones, yo te llevaré, estás muchísimo más tomado que yo. — mencionó levantándose a la par sosteniendo el cuerpo del pecoso evitando la posibilidad de que este pudiera caerse.

Make Love With Another ⦙ ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora