Kingdom Come 𐙚 Jenlisa

Capítulo 1

Estaban perdiendo la batalla. Lisa pudo reconocer esto claramente mientras sus ojos examinaban el campo a su alrededor a través de su telescopio. Desde donde estaba su caballo podía ver la mayor parte de la acción. Un sabor amargo llenó su boca cuando su mirada se posó en una figura al otro lado del campo.

-Esa tipa tiene una buena estrategia hoy. - murmuró Lisa para sí misma.

Jennie Kim, princesa del Reino de Lyon y jefa de su ejército, estaba subida a su caballo, probablemente observando la lucha con una sonrisa. Lisa solo había visto a la otra chica de cerca una vez, pero después de las innumerables batallas que habían librado entre sí, había una sensación de familiaridad con su enemiga que llenó a Lisa con una sensación amarga.

-¡Lalisa!

Su irritación fue interrumpida por su hermana Tzuyu, quien rápidamente se acercó a ella a caballo. La expresión angustiada de su rostro llenó de temor a Lisa. La debilidad de Tzuyu siempre había sido su incapacidad para controlar sus emociones en medio de la batalla, y el hecho de que en lugar de estar enojado, pareciera francamente asustado era preocupante.

-Hemos perdido casi toda la caballeria. - le dijo frenéticamente.

Lisa asintió. Sabía lo que tenía que hacer ahora, incluso si eso la llenaba de asco. humillación. Odiaba la sensación de perder. Estaba decepcionando a su madre, la reina de Niva, y fallándole a los soldados que le habían prometido sus vidas.

- Vamos a retirarnos. - Anunció.

Su hermana asintió antes de partir para informar a los soldados que aún luchaban.

Lisa intentó ignorar el hoyo en su estómago. Se recordó a sí misma que había ganado las dos últimas batallas contra el ejército lyones. Esto no fue nada. Necesitaban reagruparse y idear una mejor estrategia para la próxima pelea. Insistir en la pérdida aquí no le haría ningún bien a ella ni a su reino.

Sólo cuando Lisa regresó a su casa en el castillo se enteró de que la próxima pelea no iba a suceder.

Era normal que su madre la llamara a la sala del trono cuando regresaba de una batalla. Lisa había lidiado con las formalidades de ser realeza toda su vida, pero eso no disminuyó la sensación de anticipación cuando se acercó a su madre. A ella nunca le gustó darle malas noticias.

- Madre. - Lisa se arrodilló ante la mujer que la había criado. Esto era costumbre, incluso si algún día ella sería la que se sentaría en el trono.

- Lalisa, por favor levántate. -Su madre casi siempre tenía calidez en su voz. Había en ella una dulzura que ocultaba el inmenso poder y el descanso responsable

sobre sus hombros. Lisa no había heredado esto de ella.

Mientras estaba de pie, Lisa estaba preparada para disculparse y pedir perdón a su reina por la batalla perdida. Antes de que pudiera siquiera abrir la boca, su madre la hizo callar con un suave gesto. Luego le informó que iba a entablar negociaciones con el rey del Reino de Lyon para hacer las paces. La decisión se tomó durante el viaje de Lisa a casa desde el campo de batalla. Los nobles lioneses ya estaban de camino al castillo para comenzar el asentamiento y esperaban llegar dentro de unos días.

Lisa se quedó sin palabras. Una parte de ella quería hundirse en el alivio de la idea del fin de la guerra y de que las vidas de sus soldados ya no estuvieran en riesgo. Sin embargo, Lisa era demasiado sabia para ser optimista. Había muchas posibilidades de que estas reuniones no resolvieran nada y las posibilidades de paz sólo disminuirían.

- ¿Debería prepararme para las negociaciones? - Le preguntó a su madre. Si había alguna posibilidad de deponer las armas, Lisa estaba lista para luchar por ella.