Capítulo 5

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Se encontraron con el señor Sungjae y la señora Sooyoung durante el desayuno. Después de beber su vino y comer su trozo de pan, decidieron que hoy sería un buen día para caminar por el pueblo. Sungjae se ofreció a mostrarles los alrededores, ya que técnicamente estaba a cargo de la ciudad. Jennie disfrutó del paisaje. Estaba claro que tanto él como Lady Joy estaban orgullosos de su hogar.

Una parte de Jennie sabía que esto no debería sentirse bien considerando que acababa de salir de una guerra con gente como esta, pero no podía pensar en eso en ese momento.

Mientras caminaban, Jennie no pudo evitar mencionarle a Lisa que le gustaría visitar las murallas en algún momento. No esperaba que la rubia le pidiera rápidamente a Sungjae que algún experto los llevara allí y le explicara cómo habían sido construidos. Lord Sungjae parecía emocionado de mostrar su defensa a las dos princesas y no dudó en llamar a uno de sus técnicos.

—Gracias.—le dijo Jennie a su esposa mientras Sungjae estaba ocupado haciendo algunas cosas.

—Como futura reina, debería estar consciente de cómo funciona su sistema de defensa.—dijo Lisa pasivamente—.Esto es tanto para mí como para ti.

Jennie sabía que esto era mentira. Lisa tenía poco interés en la arquitectura militar; hacía esto porque sabía que a Jennie le gustaría. La acción fue más dulce de lo que Jennie hubiera esperado de ella. Dejó un calor en su pecho que no entendió.

El resto del día pasó volando. Después del viaje a las murallas, a Lisa y Jennie se les mostró el resto de la ciudad y el castillo. Pasaron todo el día en compañía del señor Sungjae y la señora Sooyoung, quienes parecían felices de entretenerlas. Cuando llegó la noche, Jennie estaba agotada una vez más.

Al caer en la misma cama, me sentí diferente a la noche anterior. Lisa se acostó a la derecha, dándole a la felina el resto de la cama para ella. Jennie supuso que así era como se suponía que debía ser. Estaban demasiado cansadas ​​para tener sexo, así que no debería haber ninguna intimidad entre ellas, ¿verdad?

Se acostó junto a Lisa. La cama se sentía fría y vacía sin tocarla. A Jennie no le gustó. Quería estar en los brazos de Lisa otra vez.

No le importaba que no estuvieran enamoradas, o que todo esto fuera complicado, desordenado y confuso. Lentamente, se acercó a Lisa, cuyos ojos la siguieron incluso cuando ella no hizo ningún movimiento.

Tomó las manos de Lisa y la rodeó con los brazos de la alfa. Se permitió relajarse en el abrazo. Lisa cambió su peso, acercándola un poco más. Jennie luego se quedó dormida sintiéndose completamente en paz.

Al día siguiente, Lisa tenía algunos asuntos que atender con el señor Sungjae y la señora Sooyoung por lo que Jennie pasó su tiempo con Rosé y Jisoo. Ambas parecían estar mucho mejor desde la pelea del viaje hasta allí. Sonrieron y se tomaron de la mano. Jennie no pudo evitar sonreír mientras las observaba.

Estaba feliz de que se estuvieran acercando tanto. Tal vez Rosé sería lo que necesitaba Jisoo para romper su racha de no compromiso. Jennie sabía cuántos corazones rotos había dejado detrás de ella, y también sabía cuánto Jisoo decidió ignorar esto. No era bueno para ella, ni para los omegas con los que jugueteaba. Jennie le habría hablado de ello hace mucho tiempo si hubiera pensado que existía la posibilidad de que su amiga la escuchara.

Aún así, esto era diferente a todas las otras relaciones que había visto abandonar a Jisoo. Jisoo parecía estar enamorada. Rosé también lo hizo. Jennie no sabía si alguna de las dos se había dado cuenta, pero nunca antes había visto a su amiga alfa así. Fue agradable.

—¿Cómo van las cosas con Lisa?—Jisoo le preguntó de la nada.

Jennie evitó que se formara una sonrisa en su rostro. Las cosas con Lisa ciertamente fueron interesantes. A pesar de la habitual falta de filtro verbal de Jisoo, Jennie tenía la sensación de que no le preguntaba sobre sexo.

Kingdom Come 𐙚 JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora