Para la semana siguiente el guion estaba listo y todos los del elenco estábamos reunidos en la mesa de dialogo para hacer la primera lectura.
El tipo de luz es amarilla o cálida porque según nuestro director así se crea el ambiente ideal a la hora de leer.
Yo estoy en un extremo y mi coprotagonista está en el otro, a una distancia considerablemente larga e innecesaria si me lo preguntan.
Es inevitable que mis ojos no viajen hacia él por momentos breves, sigo pensando que es un sueño que estemos por trabajar juntos.
Obra: Buscándote en cuatro vidas.
Adaptación: Andrina Sánchez.
Primer acto: La narración comienza cuando la princesa Rubí recibe en su cumpleaños 21 un misterioso regalo; una máquina del tiempo. Esa misma noche decide ponerla en marcha mientras afuera se desataba una tormenta.
Segundo acto: La princesa llega hasta la época de los griegos y se observa a sí misma con un intacto vestido blanco que daba reflejo de pureza. Como no tenía ninguna misión asignada podía hacer lo que ella quisiera, eso la lleva a salir y encontrarse con una civilización desconocida. La intuición es su guía. Asustada pero con mucho entusiasmo se acerca a un grupo de personas que escuchaban con devoción a una voz y justo ahí conocerá al hombre que será su amado pero muy complicado amor, que es Elías (Rafel), él como buen filósofo comparte su arte con los demás.
Tercer acto: Rubí con vestuario de terciopelo se sitúa en un espacio y tiempo diferente, ahora estamos hablando de la época del Renacimiento, ella sabe que los tiempos cambiaron pero siente en el corazón que puede encontrar a Elías una vez más. A partir de ese momento en adelante esa será su misión. Después de algunas aventuras y personas que se le cruzan en el camino, lo encuentra y de inmediato sabe que es la misma persona porque lo ve haciendo un retrato de ella con su pincel. No hay nada que les impide hablar y conocer un poquito del otro, pero lamentablemente por un desafortunado suceso no quedan juntos.
Cuarto acto: El tiempo corre y llegamos a los 80's en donde la rebeldía y la ropa colorida forman parte de todos. En Rubí ya no queda rastro de ilusión, tantos saltos en el tiempo la agobian y se da por vencida. Aquí aplica la frase "si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña", porque mientras ella descansa y disfruta de una magnifica puesta de sol, Elías aparece y juntos disfrutan el momento, hablan, ríen, lloran y bailan... Y cuando están por darse ese esperado beso, todo acaba.
Quinto [y último] acto: El aparato deja de funcionar porque se daña y Rubí puede exigir que algunos de sus sirvientes la reparé, pero no lo hace. Ella decide guardarse esos momentos efímeros en el corazón y continuar con su presente. Cuando está por dejar la máquina en la basura, encuentra una carta en el fondo de la caja, esa nota dice: Es extraño, ¿Sabes? Porque a pesar de no estar a tu lado en el presente, en el pasado siempre de encontré. Por eso, hoy pasé por tu castillo y te dejé mi máquina del tiempo en el buzón, así cuando me extrañes, puedes encontrarme en nuestra línea de vida... y si estamos viviendo nuestra última, entones me despido, fue un placer hacer historia a tu lado. -Elías
Es demasiado.
—Y con eso damos un descanso de quince minutos —anuncia el director Eric.
No sé como hace para mantenerse tranquilo cuando la gran mayoría estamos impactados.
Levanto la mano para expresar las mil dudas que tengo sobre la trama.
—Renata las preguntas se responderán después del descanso —aclara una mujer que forma equipo directivo.
