IV

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Una semana ya había pasado y las noticias no paraban de hablar del retiro del equipo de Hockey de Dawson y sobre nosotros, sin embargo por mi propio bien decidí no darle importancia a todo ello, porque no lograba entender cuál era la razón por la que constantemente se sorprendían de saber que Dawson y yo estábamos juntos y aunque a la mayoría parecía agradarle la noticia.

Esta mañana había quedado con Dina para salir a pasear ya que según ella, un poco de aire fresco me serviría para olvidar el escándalo de los medios de la, así fue como terminamos en el centro comercial comprando ropa y accesorios, luego saldríamos con Dawson quien nos encontraríamos en el estacionamiento del centro comercial luego que él terminase su ensayo.

Observé como Dina se veía tan enérgica escogiendo prendas y probandolas, por mi oarte terminé por conseguir una sudadera azul con blanco que era a juego con una de hombre, que decidí comprar para Dawson como obsequio a su constante esfuerzo en la pista de patinaje.

—Ava ¿Me estás escuchando?— preguntó Dina pagando el último abrigo que escogió.

—Sí, perdón solo me distraje un momento ¿Tal vez debamos adelantarnos?

—Bueno, Dawson dijo que pasaría por nosotras después del ensayo pero apuesto a que quieres ver a tu novio ¿No?—sonreí avergonzada y ella solo se rió de mí luego asintió como si hubiese tenido una buena idea.—El centro de patinaje no está lejos podemos irnos ahora y puede que lo veamos patinar.

—Vayamos por favor—pedí.

Debido a la competencia de patinaje que habría el próximo mes, Dawson había estado entrenando y ensayando muy duro porque iceview estaría ahí reclutando patinadores y estar ahí, bueno ese era su más grande sueño.
Por eso quería verlo, para hacerle saber que contaba con mi apoyo aunque tal vez no sirviera de mucho en este momento, sabía que era muy talentoso e incluso lo había visto patinar a escondidas en videos antiguos de competencias pasadas, verlo patinar era algo asombroso.

Cuando llegamos al centro de patinaje lo primero que nos encontramos fue con una elegante estancia que tenía varios recuadros de las estrellas del patinaje más reconocidas de los últimos años, me detuve al ver que yo estaba ahí, pero no estaba sola, en el recuadro estaba de pie con una medalla de primer lugar junto a el mismo chico que había golpeado a Dawson.

Cálix.

El nombre estaba grabado junto al mío.

Fue un instante pero me pareció más tiempo el que lo estuve apreciando, este chico patinaje conmigo y  parecía por la foto que nos llevábamos bien al menos lo suficiente para sonreírnos el uno al otro y estar tomados de la mano celebrando, si yo lo conocía eso duplicaba porqué insistía en hablar conmigo pero ¿Qué problema pudo tener con Dawson para agredirlo así?

—Ava, mira, aún está aquí— dijo Dina atrayendo mi atención a ella, señaló una puerta  y me pidió seguirla.

En la pista había varios patinadores independientes tanto como los que practicaban en pareja, ahí en el centro logré encontrar a Dawson, patinando junto a una chica muy bonita, sus facciones eran delicadas, su cabello negro y largo y esos ojos verdes le daban un toque que parecía sacada de un cuento, a la vez el aura que desprendía de ella era fuerte, al verla algo te advertía que había peligro pero a la vez su belleza lo cubría.

—¿Es Colette? Pensé que patinaría solo ¿Tú sabías algo de esto?—preguntó tomando asiento en los asientos de la primera fila de los espectadores, sin contarnos a nosotras poca gente era la que estaba sentada aquí.

Negué y ella se encogió de hombros.

No podía negar que ellos hacían una bonita pareja,  patinaban a la par y si prestabas atención a ellos podías notar una chispa especial, una conexión entre ambos, patinar era natural para ellos, lo hacían ver tan fácil que mi mente no paraba de atormentarme en búsqueda de respuestas.

Frozen memoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora