Las piernas de Félix flaquearon justo antes de bajar del escenario, con un paso rápido entro a un cuarto trasero y cerró la puerta, su respiración se había vuelto pesada y sus ojos perdían la vista, las lágrimas le impedían ver más allá. comenzó a hacerse pequeño poco a poco, resbalando por el suelo quedando sentado junto a la puerta, esperando a despertar de aquel sueño, un sueño tan extraño casi parecido a una pesadilla.
No contuvo su llanto e ignoro los repetidos toques a la puerta de parte del dueño del bar, el solo quería desaparecer de nuevo, extrañamente se sintió igual que aquel día. cansado y sin ganas terminó por abrir la puerta, su teléfono marcaba las 4:00 am, todos se habían ido y el dueño era quien lo esperaba a fuera.
Félix no quiso hablar por lo que pidió disculpas, más de las que debía, tomo sus pertenencias y salió del bar, cual fue su sorpresa al encontrarse a dicha persona sentada en la acera, fumando un cigarrillo.Tal y como aquella vez, vestido solo al negro y blanco, con una chaqueta de cuero y sus tan característicos vans, está vez parecía usar unos anteojos y su cabello despeinado, el corazón de Félix bailaba y temblaba de alegría y temor.
Félix se dijo : "si estoy es un sueño, espero despertar pronto".
el rubio quiso huir sin embargo ya era tarde pues el contrario le había visto, se colocó de pie y tiró su cigarrillo fuera de la vista, abrió su boca y empezó a gesticular algunas palabras pero no hubo sonido alguno, a Félix le dió un vuelco al corazón, aquel chico no era para nada parecido al que había conocido antes, pues este nunca habría tartamudeado al hablar.
Changbin carraspeó su garganta y peino su cabello, luego valientemente miro a Félix y pronunció lo primero que se le vino a la mente.
–hola Félix, yo…, supe de ti por videos en internet y quise venir a verte, necesito aclarar las cosas contigo, solo dejame decirte
–hola Changbin gracias por venir y no tengo nada de que hablar contigo, todo está bien. ya es bastante tarde así que me iré, un gusto verte.
Félix dió la vuelta, tomó fuertemente el tirante de su maleta y comenzo a caminar rápidamente, antes de llegar al cruce una mano lo detuvo.
Changbin no había podido reaccionar al instante, cuando vio marcharse a Félix el cual ni siquiera lo había mirando realmente, extendió su mano pero está pareció no alcanzarlo, "es la última vez" se dijo pero no podía dejarlo así, no quería volver a perderlo otra vez, no ahora que al menos podría explicar y decir lo que tanto callo.
–Felix, por favor solo dame una oportunidad, yo realmente quiero…
sus palabras fueron interrumpidas por un tirón del contrario quién con lágrimas en ojos y la voz entre cortada pronunció un "no, por favor dejame solo", esto estaba siendo doloroso para ambos, Changbin no pudo más y soltó aquella mano, aquella mano que alguna vez sostuvo y de la cual tuvo la sensación de no querer soltar nunca.
La casa de Félix no se había sentido tan fría como aquella noche, su cama parecía ser tan grande sintiendose aún más pequeño que antes, "copito" fue su acompañante a quien abrazo hasta quedarse dormido, realmente no sabía que hacer o pensar pues en su cabeza resonaba un pensamiento "alejate, saldrás lastimado de nuevo", pero había un dilema ya que su corazón gritaba "volvió".
Changbin camino lentamente por las calles de aquella cuidad, desconocida y fría , llevaba apenas unos días desde que se había mudado ahí, mentiría si dijera que eso no era obra de su búsqueda, la búsqueda en encontrar a Félix.
pero ahora el lo odiaba y sabía que tenía sus razones,era justo que así fuera aunque muy en el fondo el quería cambiar todo, en el pasado su miedo y confusión habían arruinado por completo algo que pudo iniciar de una forma hermosa y buscaba reparar el daño que había hecho en aquel chico, aquel tan encantador ser.Changbin había recibido aquella carta esa noche, las palabras y sentimientos de Félix hacia él, revueltos en armonías y luces de colores, reviviendo aquellos tan atesorados momentos que pasaron juntos, aquel verano tan inolvidable. Félix realmente le quería pero el solo se asustó y huyó, asustado de los cambios y aceptación, como un maldito gato asustadizo.
Su departamento estaba a media hora del lugar, no tenía muebles solo contaba con un colchón, una zapatera y un horno de microondas, sin duda era una mierda pero le era mas que indispensable, habia gastado todos sus ahorros en el boleto de avion y gracias a una amiga de su madre tendría un trabajo en una sucursal de comida mexicana, con eso podría llevar sus gastos y comenzar de nuevo.
abrió la puerta y saco sus tenis, no se tomó el tiempo para acomodarlos y solo camino en dirección a su habitación, su cama estaba hecha un desastre pero no le importó, se sacó sus lentes y los boto por ahí, se quitó su chaqueta y se envolvió en las sábanas, aún olían al detergente de mamá.No pudo evitar derramar algunas lágrimas, deseando que todo fuese diferente entre ellos, su madre le había dicho que podía intentar arreglar las cosas "mijo, puedes hacerlo y si no, un acto de amor también es dejar ir", su madre siempre le daba los mejores consejos y también los mejores remedios, si tan solo tuviera uno para el dolor del corazón, el dolor del amor.
La ventana de su habitación daba hacia una pequeña plaza donde aún la gente reía y bebia, algunos cantando y caminando mientras que otros cambiaban de bar, las luces neón de los establecimientos y la brisa del viento lo embriagaron, llevándolo al sueño.
Al día siguiente quería intentar ver a Félix pero su próxima presentación sería hasta el fin de semana, odiaba esperar pero no estaba en posición de reprochar algo así que solo se quejó un poco, tomó una ducha y fue directo al trabajo. al menos eso lo mantendría ocupado toda la semana, bueno eso creyó.
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𝐿𝒶 𝓅𝒶𝓇𝓉𝒾𝓉𝓊𝓇𝒶 𝒾𝓃𝒹𝑒𝓈𝒸𝒾𝒻𝓇𝒶𝒷𝓁𝑒
Fanfic¿Alguna vez te has topado con algo extrañamente fascinante pero que no logras entender?, esto le paso a este chico, Félix quien conoció a aquel chico que se robo sus pensamientos y que para el es como una canción que nunca había escuchado y que extr...