𝐿𝒶 𝓅𝒶𝓇𝓉𝒾𝓉𝓊𝓇𝒶 𝒾𝓃𝒹𝑒𝓈𝒸𝒾𝒻𝓇𝒶𝒷𝓁𝑒

˚𝒹𝑜𝓈 𝒸𝒽𝒾𝒸𝑜𝓈｡

Desperté con la luz del sol dándome directamente en el rostro, y una ligera brisa refrescante que daba la bienvenida al verano. Sin mucho esfuerzo me levante y fui a tomar un baño para empezar con las actividades del día, quería asegurarme de hacer todos mis deberes para tener la tarde libre, y así ver a Changbin.

-Buenos días Demian- dije notando que este ya se hallaba en el comedor desayunando un par de hotcakes con maple encima, bastante maple para ser sinceros.

-Hey Lix, buenos dias. ¿Cómo durmió la princesa?-dijo mientras se metía a la boca un pedazo enorme de hotcake mientras el maple se derrababa.

-Muy bien señor fiestero, a decir verdad anoche conocí a nuestro vecino- respondí un poco dudoso de contarle esto aunque se que el nunca le diría a mis padres.

-ohh valla Lix si que no pierdes el tiempo he, y era atractivo?-pregunto y me miro fijamente, no era necesario que hablara por que sus ojos casi se convertían en dos signos de pregunta gigantes.

-si lo era, pero no es para ti ok?, dudo que sea de esos chicos de solo una noche-dije y enseguida aparte la mirada para evitar que el siguiera haciendo mas preguntas.

-no lo conoces muy bien pero supongamos que no lo es-contesto para después levantarse de la mesa y lavar sus platos sucios.

-saldré con el esta tarde así que necesito que me cubras oh mi querido Demian- respondí mientras le hacia un puchero de cachorro que tristemente nunca servía en el.

-sabes que lo hago por que quiero verte feliz pequeña princesa, pero si te hace algo le clavare una rama del viejo árbol por donde nadie ve-dijo riendo y lo acompañe también, claro que le diría si este chico hacia algo malo.

Finalmente terminamos nuestro desayuno y nos dirigimos a realizar nuestros deberes. Demian dijo que tenia que ir a recoger todo para que la casa tuviera lo necesario para todos, yo me dispuse a cambiarme al uniforme del colegio a donde asistiría temporalmente. Este colegio daba clases extra en vacaciones y se especializaba en relaciones exteriores en el sentido laboral. Ya tiene mucho sentido que mis padres me inscribieran ahí ya que querían que mantuviera la empresa familiar cuando termine la carrera.

Me coloque el bolso y subí al auto, en el camino me puse a escuchar mi canción favorita: Life is a bi... mientras miraba por la ventana el bello paisaje de los montes llenos de casitas en sus faldas y la poca luz que se hacia presente a lo lejos indicando que el sol se había despertado. Llegamos en unos 15 minutos y baje del auto, admito estar nervioso ya que de nuevo tendría que relacionarme con los demás y de nuevo tendría que fingir ser amable cuando lo único que querían era que los invitara a comer o a beber.

Llegue al salón 213-B y abrí la puerta, afortunadamente era el primero en llegar así que me asegure de tener un asiento muy cómodo para mi. No pasaron mas de 20 minutos en que llegara un estudiante al salón, este chico era bastante alto y su cabello era ligeramente largo de un color castaño oscuro, tenia unos ojos bastantes atractivos de un café que hacia juego a su cabello, justo debajo de uno de ellos tenia un lunar. Sus labios eran de un rosado claro y grandes. Queda de menos decir que el uniforme le quedaba muy bien.

El entro y me miro algo desconcertado, camino hacia la izquierda y se sentó en la segunda mesa. Así, uno a uno comenzaron a llegar hasta que para mi grandiosa suerte alguien decidió sentarse a mi lado. Este chico era mas alto que yo aunque no demasiado, tenia el cabello de un gris platinado y unos ojos realmente pequeños pero con un brillo que siendo sincero no se de donde provenía.

Se sentó a mi lado y me miro, saco sus libros y los puso sobre la mesa para después volverme a mirar.

-Hola! eres nuevo en el colegio cierto?-dijo sonriéndome amablemente

-Si recién llegue al colegio, como te diste cuenta de que era nuevo?-pregunte ya que se me hizo raro por que estas clases solo se impartían a quienes querían reforzar sus estudios o lo exigían sus profesores para que aprobaran sus materias.

-Oh es que nunca te había visto y realmente ¿como podría olvidar a alguien como tu?- dijo riendo he inclinando un poco su cabeza de un lado, jodidamente lindo.

-Jaja entiendo, cual es tu nombre?-dije mientras sacaba recién mis libros y bolígrafos.

-Mi nombre es Yang Jeonjin un placer conocerle-respondió dándome una breve reverencia

-Oh es un nombre bastante lindo, mi nombre es Lee Félix y el placer es mío- respondí para después devolverle la breve reverencia que había recibido unos minutos antes.

-Extranjero he, esto será interesante. Llevémonos bien lo que duren estas clases extra si?-me dirigió esas palabras para después notar que el profesor ya había entrado al aula.

-Si!- respondí para luego no hablar mas durante toda la clase ya que este profesor era muy exigente respecto al silencio.