En 1979, Yoongi sólo es un aspirante a periodista musical. Con un año trabajando para la revista Rolling Stone, su jefa decide enviarlo a acompañar a "The Six Boys & Flowers", la banda más importante del país en ese momento, en su gira "Golden Slumb...
"Ya éramos medianamente conocidos en los bares universitarios de Chicago, nos iba bien. Pero esa noche en Harrisburg, Pensilvania... Lo cambió todo. Esa noche supimos que podíamos aspirar a algo más grande que presentarse en bares". —Eunwoo.
"Originalmente, sólo era un festival más. Iban unas mil o dos mil personas cada año para escuchar a bandas Underground. A veces invitaban bandas famosas, pero no sabíamos bien que era lo que pasaría ese año. Porque definitivamente no esperábamos que el público reaccionara como lo hizo con nosotros". —Jennie.
"Estaba a nada de graduarme de la universidad, ya pensaba abandonar la banda para dedicarme a algo "serio", pero una vez ví a esas mil personas gritar y saltar junto con nosotros nuestras canciones... uff... No iba a irme tan fácil". —Jin.
"Nosotros éramos los intrusos. Pero para esas personas no importaba, nos amaron, y el amor del público es la droga más adictiva de un artista". —Taehyung.
"Gritaban el nombre de la banda, gritaban mi nombre, el de Jimin. No éramos nadie, pero aún así gritaban como si fuéramos estrellas de rock". —Jungkook.
"Ese concierto nos convenció de ir a Los Ángeles para grabar un disco. Como siempre lo creí: The Six Boys & Flowers estaba destinada a ser una gran banda". —Jimin.
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26 de noviembre, 1974. Chicago, Illinois.
El festival de música rock y folk "Rock in youth with wings" en Harrisburg, era importante, las bandas seleccionadas para toca allí podían hacerlo frente a mil personas, tal vez más, incluso había promotores y mánagers que pertenecían a la industria de la música profesionalmente. Según lo que le había explicado Eunwoo, sólo las mejores cuatro bandas Underground de cada ciudad tocaba en el evento que duraba seis horas. A veces, iban artistas importantes. Jennie le contó emocionada como el año pasado había ido Bob Dylan al evento y tocó cuatro canciones para el cierre.
Jimin de inmediato, se entusiasmó, no podía creer que iría a un evento tan importante con los chicos.
—Cálmate un poco, rubio oxigenado —dijo Taehyung—. Aún falta que recibas el permiso de mamá.
La enorme sonrisa que tenía Jimin comenzó a desaparecer.
—¿Vamos a preguntarle? —Jimin se acercó a su hermano.
Taehyung se rio.
—¿Vamos? —Alzó ambas cejas—. Ni muerto. Esa es batalla tuya.
—¡Pero es importante para la banda! —Protestó Jimin.
—Lo sé. Pero, yo no voy a perder la cabeza a manos de mamá sólo por esta banda —bufó.
Eunwoo y Jennie lo miraron con el ceño fruncido, a lo que Taehyung se aclaró la garganta.
