El misterio del bosque

Capítulo 2

Alice

El sonido de una alarma me despierta a las 5:00 am, desorientada observo mi celular y veo el nombre de la alarma: Tomar medicamento. Rápidamente me dirigo a mi mochila para buscar mis pastillas y lo encuentro vacío, busco en un cajón que es donde guardo mis reservas y también se han terminado. Al parecer es el fin, solo queda esperar mi muerte...

Bueno no, lo peor que puede pasar es que... ¿Qué es lo peor que puede pasar? Ni si quiera sé el nombre de mi enfermedad, pero nunca me he sentido mal, me siento completamente normal, así que decido no decir que ya se terminaron mis medicamentos, a parte de que la única persona que me compraría más es Rubí y no puedo abusar así de ella, me daría mucha pena.

Así que me vuelvo a quedar dormida... o eso intento porque al cabo de unos 15 o 20 minutos escucho un ruido muy fuerte.

Con el corazón agitado salgo de mi cuarto para ir hacia donde creí escuchar el ruido, a cada paso que doy mis sentidos están más alerta, no se que está psando con mi sistema pero todo parece estar mejor que antes, mi vista es increíble, mis oídos perciben todo, ¿ese aroma ya estaba antes?, todo está extrañamente a mi favor, y ahora el miedo que sentía repentinamente se convierte una adrenalina que me hará destrozar cualquier cosa que quiera hacerme daño. No se que me espera al entrar al pasillo que da a la sala, ahí es donde escucho los extraños ruidos, falta poco, y... oh dios.

— ¡¡PERO QUÉ ESTÁS HACIENDO!! — El grito resuena tan fuerte en la pequeña habitación que el tipo que está comiendose con la boca a Esther se sobresalta y me ve confundido. — ¿No puedes tener algo de respeto?, que asco me das.

Aún con la extraña sensación de hace un rato salgo de la casa para despejarme del revoltijo de emociones que traigo encima.

Me dirigo a un pequeño local de comida que está a tres calles de mi casa, ese local tiene servicio la mayor parte del día, lo cual agradezco porque apenas son las 5:30 de la mañana.

Una chica se acerca a preguntar qué voy a ordenar, yo solo pido un café para que se me quite el sueño. La chica asiente y se dirige hacia la cafetera, durante todo el rato que estuve ahí ella no deja de mirarme de una forma muy extraña, es como si mi presencia le incomodara mucho, o como si quisiera decirme algo y no encontrara las palabras. Esta situacion me resulta bastante extraña, ya que en otras ocasiones he venido a este lugar y nada así había pasado. La incomodidad hace que antes de terminar el café me retire del local.

No pienso regresar a casa, así que me desvío hacia un parque que se encuentra cerca de un enorme bosque, los niños tienen prohibido entrar ahí, ya que hay rumores de que muchos pequeños han desaparecido ahí dentro. Yo creo que es marketing para los turistas.

A mi me intriga mucho el saber qué es lo que le ha pasado realmente a esos niños que se pierden dentro del bosque. ¿Será que una burja los caza? ¿O un depredador los devora? ¿O alguien del pueblo inventó la leyenda para tener el bosque a sus anchas? Observo de forma suspicaz el indefenso bosque y no se ve tan intimidante, los árboles se ven hasta amigables, uno de ellos pareciera estarme hablando...

Me encuentro tan sumida en mis pensamientos que no me percato de que alguien ha estado siguiéndome y acercándose a mí a paso lento. Para cuando siento su presencia y me giro para ver quién es, éste me entierra algo muy afilado en el estómago, un dolor punzante me invade y comienzo a vomitar sangre. Intento detallar a quien me atacó, por la forma de su cuerpo veo que es una mujer, pero trae cubierto el rostro, se queda parada frente a mí y tras unos segundos pierdo la consciencia...

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¿QUEEEE?
¿Quién será esa misteriosa persona que quiere dañarla?
Y ¿Cuál es esa rara enfermedad que tiene?