𝙚𝙞𝙜𝙝𝙩

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-Ya me voy ma -la castaña se despidió de su madre.

-Cuidadito con el carro Vicky -le dijo su madre- que aún no tienes el carné.

-Lo juro que tendré cuidado -se rio un poco y salió de casa hacia el coche.

No era la primera vez que conducía, su hermano Carlos ya le había enseñado a conducir, pero su madre aún se preocupaba de que su hija se metiera en problemas, sabía que Victoria era bastante impulsiva y a veces algo irresponsable.

La castaña arrancó el coche, las calles de Añasco tampoco estaban llenas de coches, más bien la carretera era tranquila, así que nunca había tenido ningún accidente. En cuestión de minutos llegó a la dirección que Luna le había mandado, tomó su móvil y le mandó un mensaje.

mami ya llegué

baja

lu.na00

yendo


-Ma, ya ha llegado mi compañera -le dijo Luna a su madre.

-Perfecto, cualquier cosa me avisas -sonrió y la pelinegra salió de casa.

Cuando Luna salió se quedó extrañada al ver a Victoria montada en un coche, no pensaba que la castaña supiera conducir, pero realmente tampoco le importaba mucho. Se acercó y abrió la puerta del copiloto.

-Hola Vicky -cerró la puerta y la miró.

-Hola nena -sonrió- ¿ni dos besos ni nada?

-No -frunció el ceño y sonrió divertida- no sabía que conducías.

-Un poco a lo ilegal pero conduzco -se encogió de hombros.

-Bien, ¿a dónde me vas a llevar? -miró al frente.

-Ya lo verás -sonrió y arrancó de nuevo.

Estuvieron unos 15 minutos yendo en coche, había un silencio no incómodo que era borrado por el sonido de las canciones en la radio. Luna a veces se giraba para ver a Victoria, la cual conducía sin mucha preocupación mientras seguía la letra de las canciones que sonaban.

-No me mires así, que me enchulo -sonrió y le dio una mirada rápida a Luna.

-Uff Victoria cállate ya -rodó los ojos y giró su cabeza para volver a mirar al frente.

-Just facts, me gustan esos ojitos que tienes.

-Como sigas me tiro del coche -a la castaña se le escapó una risa al oír aquello.

-No mami, que si te mueres me quedo sin nena y me quitan el coche.

-No soy tu nena -hizo una mueca de desagrado, Victoria aparcó el coche y la miró.

-Eso ya lo veremos -dijo con una sonrisa pícara, la pelinegra ya se estaba poniendo de los nervios y solo acababan de llegar a su destino, a este punto se esperaba cualquier cosa de esta salida.

Salieron del coche, Victoria las había llevado hasta la playa. Estaba atardeciendo y se veía realmente bonito, a Luna le encantaban los paisajes, se quedó mirando algunos segundos.

-Se ve bonito -sonrió y Vicky la miró.

-No te traje solo para que veas el cielo mami -se acercó a ella- ven.

Luna siguió a Victoria y comenzaron a caminar por la playa, todo era bastante tranquilo, había gente pero no mucha.

-No pensé que te gustarían este tipo de salidas -dijo la de ojos verdes.

LUNA Y SOL (Young Miko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora