Entre Mis Brazos - Fralvaro

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Francisco nunca se había enamorado, todos en la banda habían tenido parejas o habían experimentado el amor alguna vez, a veces sentía que algo malo había en él, si bien podía encontrar linda a alguna mujer nunca había sentido una conexión especial con nadie.

Excepto con él.

Álvaro era su mejor amigo, después de su hermano. Se conocieron en el colegio cuando Álvaro estaba tocando guitarra y Francisco se acercó para corregirle un acorde, se volvieron cercanos luego de eso, tanto que ahora no solo eran amigos sino también compañeros de banda y trabajo.

Su mejor amigo siempre fue bueno con las chicas, había pololeado miles de veces, sin embargo siempre tenía tiempo para él, salían juntos a divertirse, iban a conciertos, a comer, jugaban videojuegos a pesar de que a Francisco no le gustaban mucho, lo hacia porque a Álvaro le gustaban, además verlo tan feliz luego de haberle ganado una partida de cierta manera lo ponía contento.

Actualmente se encuentran en Santiago, se mudaron a la capital esperando tener más oportunidades como banda. Ahora todo es diferente, con el presupuesto más limitado solo les alcanza para pagar un departamento con 2 habitación en dónde viven los cinco, para buena o mala suerte a Francisco le tocaba compartir cama con Álvaro.

Al principio no le incómodo pues eran amigos desde hace mucho tiempo, pero empezó a experimentar sentimientos que nunca antes había sentido, cada vez que Álvaro lo miraba se sentía nervioso y apartaba la mirada, ahora cuando esté coqueteaba con una mujer se le revolvía el estómago y sentía su cara arder, no sabe muy bien cuando comenzó esto solo sabía que muy probablemente su mejor amigo le gustaba.

Jamás en la vida pensó que el fuera gay, tal vez solo le gustaba Álvaro y no los demás hombres, él sabe que su amor nunca sería correspondido por lo que solo se conforma con sus pequeñas interacciones, los abrazos cuando terminan una presentación, los apretones de manos, o esas veces en las que Álvaro le pedía ayuda con algunos acordes y Francis podía colocarse detrás de él y acomodarle los dedos, sintiendo su aliento cerca de él y poder aspirar disimuladamente el olor de su perfume, pero definitivamente su momento favorito es cuando ambos están durmiendo y a mitad de la noche Álvaro lo abraza por la cintura imaginando que este es un peluche.

— Francis, Tierra llamando a planeta Francis — Álvaro movía su mano de un lado a otro para llamar la atención del pelinegro.

— Perdón, estaba pensando en algo. ¿Qué me habías dicho?

— Andai cazando moscas weon — Álvaro se ríe y deja la guitarra en el suelo — Te estaba preguntando si íbamos a salir en la noche, los chiquillos se quieren quedar en el departamento descansando pero yo estoy aburrido y quiero salir un rato.

Francis lo pensó un momento, él también estaba cansado, pero si los chicos se iban a quedar en el depa eso significaba que tendría una salida a solas con Álvaro como en los viejos tiempos.

— ¿Dónde queri ir?

— Estaba pensando que podríamos ir a un bar, hay uno cerca de aquí a unas 5 cuadras, podríamos ir caminando así no gastamos plata en tomar una micro.

— Bueno, pero no podemos tomar mucho, acuérdate que mañana tenemos que ensayar temprano y no quiero andar con caña después — Le dice, Francis conoce a Álvaro y sabe cómo se coloca después de 2 o 3 vasos.

— No le pongai color, si vamos a ir a dar una vuelta nomás, mejor me voy a bañar porque después se nos va a ser muy tarde — Álvaro se levanta de su asiento y le revuelve el cabello de forma cariñosa.

Francis suspira y se pone a pensar de nuevo, no sabe cuanto tiempo pueda ocultar lo que siente, pero decirle sus sentimientos a Álvaro no es una opción, no quería que por su culpa la amistad se terminara o aún peor, que la banda se separara.