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Mauricio Melo y Carlos Cabezas vieron potencial en ellos, desde que llegaron a Santiago habían hecho varias tocatas, el público los había recibido de buena manera y gracias a eso se encontraban aquí.

Julio del año 2000.

Francisco estaba emocionado, al igual que todos los integrantes. Se encontraban por primera vez en un estudio de grabación, haciendo real el sueño de tener su primer disco.

— Ya chiquillos, nos tiene que salir bien — Empezó Mauri — Tenemos la plata justa para grabar un par de horas, así que hagámoslo con los menores errores posibles.

Todos acataron la orden y se pusieron en posición mientras los productores arreglaban unas cosas.

— ¿Estai nervioso? — Le preguntó Francis a Álvaro.

— Un poco, espero que no se me olviden las letras o desafinar.

— Tranquilo, hemos ensayado harto, lo vas a hacer bien — Le regaló una sonrisa.

— Gracias — El mayor hizo el intento de darle un piquito pero Francis se echó para atrás — ¿Qué pasa?

— Aquí no — Dijo seco, mientras miraba si los productores los habían visto.

Álvaro quedó un poco descompuesto pero se recuperó rápidamente cuando les dijeron que ya estaban listos para grabar.

Su repertorio consistían en 10 canciones, de las cuales repitieron varias veces hasta quedar satisfechos.

Después de un par de horas, solo grabaron sus canciones más importantes, se habían quedado sin tiempo, así que iban a tener que juntar más plata para venir de nuevo.

— Oigan, ¿Tienen más canciones? — Preguntó Cabezas.

— Si — Respondió Basualto — Pero ya no alcanzamos a grabarlas.

— No se preocupen de eso, toquenlas quiero escucharlas.

Emocionados, los cinco volvieron a sus posiciones tocando las canciones pedidas. Ya estaban agotados pero no podían desaprovechar la oportunidad.

Cuando terminaron, Cabezas habló — Chiquillos aquí hay un disco, no se preocupen por la plata, vuelvan mañana y grabamos lo que les queda.

— ¿En serio? — Preguntaron todos al unisono.

— Me gusta lo que tienen y como les dije no se preocupen por la plata. Ahora vayan a descansar.

Los chicos tomaron sus equipos, se despidieron de los productores agradeciéndoles por la oportunidad y les prometieron que mañana darían todo de ellos.

A pesar de que no tenían mucho presupuesto decidieron comprar un par de cervezas para celebrar.

Llegaron al departamento y se acomodaron en el living.

— Hay que buscar más lugares para tocar, cuando tengamos el disco listo vamos a poder vender los cd's al público — Dijo Gonza.

— He visto un par de bares buenos a los que podríamos ir — Respondió Mauri — Voy a tratar de que nos tomen en cuenta para ir a tocar.

El resto de la noche se pasó bien, todos con expectativas altas hablaban de como se veían en el futuro. El ambiente era agradable, aunque sino hubiera sido por la distancia que Álvaro mantenía con Francisco lo hubiera sido más.

Desde que salieron del estudio de grabación el mayor había estado ignorando a Francis, pero al estar todos contentos esto pasaba desapercibido.

Cuando todos se encontraban compartiendo en el living, el menor intentó sentarse al lado de su pololo pero este se levantó con la excusa de querer ir al baño.

Entre Mis Brazos - FralvaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora