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Apenas desperté, lo primero en lo que pensé fue en Sunoo. En lo que habíamos hecho anoche. Sin decirlo, me había demostrado que aún sentía algo por mi. Sonreí como un idiota. Estaba feliz.

Hacia mucho que no me sentía tan feliz. Por primera vez, después de muchos años no sentía remordimientos. Yo nunca había dejado de amarlo. Sunoo me hacía sentir completo, optimista, simplemente feliz.

Decidí poner en orden mis pensamientos, estaba decidido. Después de la cirugía, hablaría con So-hee primero y después le diría a mi padre que estaba enamorado de Sunoo. No me importaba que pusiera el grito en el cielo. No me importaba que se opusiera o se sintiera desilusionado.

Había sido un buen hijo, un buen hermano, buen alumno, buen ciudadano. Me lo merecía, se lo debía a Sunoo. No podía follar con él y al otro día decirle que estaba mal y que me arrepentía como antes, porque no lo hacía.

Me levanté para trabajar y me despedí de mis padres que estaban desayunando. Sintiéndome jodidamente pleno. Por la tarde So-hee tendría que entrar al hospital y pasar la noche ahí para su cirugía.

El día me pareció eterno, quería volver a casa con mi familia. Ver a Sunoo, tocar a Sunoo.

Llegue a casa y ayude a preparar todo para llevar a So-hee al hospital. Mi padre se quedaría con ella y nosotros iríamos temprano para esperarla después de la cirugía.

Después de que Sunoo llenara de besos y abrazos a su madre en el hospital. Nos fuimos a casa.

—¿Tienes hambre?—preguntó una vez que entramos.

—Un poco. Podemos pedir algo y ver alguna película. Mañana será un día largo.—propuse.

—Pide pizza, con mucho queso. Me iré a cambiar. —dijo antes de dirigirse a su habitación.

Ordené la pizza con mucho queso que quería Sunoo.

Desde la noche anterior, no había tratado de hablar del tema conmigo o acercarse. Tal vez creía que volvería a ser como antes, que le diría que estábamos haciendo algo indebido y lo alejaria.

Tenía que ser yo el que le dejara claro que eso no volvería a pasar, lo amaba y ahora siendo un adulto no huiría de mis sentimientos. Me quedaría con él.

La pizza llegó y llame a Sunoo.

—Tome un baño.— dijo cuando bajo vestido con una camisa que le quedaba bastante ancha y que pude reconocer. Era mía.

Sunoo notó mi mirada en la camisa.

—La tome de tu closet hace tiempo. Pensé que no te importaría. —dijo bajando su mirada a la camisa y encogiéndose de hombros.

—No me molesta. —murmuré sonriendo.

—De hecho, tomé varias. —se giró a la nevera y tomó una botella con agua.

Cuando cerró la puerta de la nevera lo envolví con mis brazos por detrás de la cintura y enterré mi nariz en su cuello. Sunoo se tensó en mi abrazo y aproveché para morder el lóbulo de su oreja.

—¿Que estás haciendo, Sunghoon? —susurró. Le respondí besando su cuello y enterrando mi polla dura en su trasero. Se liberó de mi abrazo y se giró bruscamente a mi.

—¿Que demonios crees que estás haciendo?—preguntó empujándome.

Su reacción me sorprendió, pero no iba a darme por vencido tan fácilmente.

—Sunoo, yo...yo quiero tocarte.—murmuré tratando de acércame a él, pero Sunoo levantó un brazo entre nosotros.

—¡No Sunghoon! No puedes hacer eso. Yo...yo tengo novio y lo amo. —soltó asi sin más.

—¿Qué?

—Lo de ayer fue un error, estaba borracho. No debimos...

—¿Tienes novio y lo amas?—pregunté sintiendo que la sangre me hervía.

—Si. Lo que hicimos ayer estuvo mal. Me siento como una mierda.

—¿Y hasta ahora me lo dices?—levanté la voz y pase la mano por mi rostro. —No Sunoo, lo que hicimos ayer no fue porque estabas borracho, tú lo querías, tanto como yo.

—He tenido mucho estrés con lo de mi madre, si ayer hubiera estado con otro tipo, igual hubiera follado con el. Jake ha estado fuera de la ciudad por trabajo, está preocupado por mi. Y yo le fui infiel. Estoy arrepentido.

—¿Por qué no lo pensaste ayer antes de besarme?—bufé. —¿Por qué no te acordaste de él mientras te follabas encima de mi?

—¡Oh no! No, Sunghoon.—la expresión de Sunoo se endureció— No puedes venir aquí después de tantos años e intentar darme una lección. No eres la víctima aquí. —dijo apuntándome con un dedo y frunciendo el ceño.—Tu decidiste largarte hace muchos años y crees que ahora que volviste tendrás al idiota de Sunoo estará a tus pies como antes, pero no es así. Yo amo a Jake y apenas mamá esté bien, iremos a vivir juntos. No voy a permitir que tú vengas a poner mi mundo de cabeza. 

Sunoo tenía razón. Yo lo había alejado y no tenía ningún derecho a regresar a él después de tantos años. Después de haberle hecho pasar tanto.

—Y quiero que entiendas otra cosa...no creas que te he perdonado, rompiste mi corazón hace años y tuve que pasar por mucho para recuperarme. No estuviste ahí, pero lo pasé mal y aunque ya te superé, no voy a perdonarte por lo que me hiciste. Me desechaste como si nada, así que ahora ¡Jodete y déjame en paz!

Sunoo salió hecho una furia y se encerró en su habitación.

Qué idiota había sido al pensar que Sunoo me esperaría por tantos años. Que podía regresar y encontrar su amor por mí intacto.

¿Felicidad? Eso no existe en mi vida, me dije esa noche. Todo ese futuro que había visualizado con él la noche anterior se fue a la mierda. Sunoo ya no era mío, pero yo siempre seguiría siendo suyo.

Mi Hermosa Tentación || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora