Nunca podré ser ella //Bakudeku//

La boda

—¿Entonces? —me mira con brazos cruzados.

—Yo... —doy una pausa pensando en alguna excusa convincente para salir de esto. Miro de reojo los papeles— No te estaba evitando Kacchan, es solo que, me pasé toda la tarde ayudando a Shinso y a Iida con algunos mandados. —rio nervioso y no parece muy convencido— Mi clase se canceló, así que pensé en no perder mi tiempo y ayudar a los demás —le doy una sonrisa— eso es todo.

—Qué raro, justo les pregunté a ese cuatro ojos y al otro si te habían visto, y ambos me dieron la misma respuesta, "No lo he visto, seguramente se fue a casa" —remeda la voz de ambos.

—Kacchan no les digas así —suspiro— tal vez los buscaste cuando no estaba con ellos, por eso te dijeron que no sabían dónde estaba —me mira con el ceño fruncido y me rindo, no tengo porqué darle explicaciones— dime mejor para que me buscabas —cambio mi mirada rezando que no sea lo que estoy pensando. Lo veo sacar un pequeño sobre de su mochila para luego extenderlo hacia mí.

—Aquí está la invitación, recuerda que es de traje, si se te ocurre ir con algo ridículo te matare —me da señal para que lo agarre y solo lo miro confundido.

—¿Qué?

—Como que "qué" La invitación de la boda, ¿Toga no te dijo te estaba buscando para esto? —frunce el ceño, enojado.

—¿Boda? —hago una pausa— ¡¿Kacchan te vas a casar?! —Alzo la voz, es lo único que viene a mi mente y lo primero que digo. El contrario me mira incrédulo, lo veo respirar varias veces para calmarse.

—No, Deku, no voy a casarme —me mira más relajado— Mi madre, ella los invita, a ti y a tú madre —me mira y parase que mi cara tiene una expresión extraña porque esta vez no puede evitar apretar los puños— Deku idiota ¡¿De verdad creíste que iba a casarme?! Eres un bruto, como puedes pensar que me casare con solo 20 años —me sujeta de la camisa y salgo de mi trance.

—Perdóname, simplemente fue lo primero que pensé, ósea, ¿qué más parecía? Me estabas dando una invitación a mí —trato de explicarme y cierro los ojos esperando un regaño que nunca llega, siento como suelta mi camisa y dejo escapar un leve suspiro de alivio.

—Mi madre me dijo que aprovechara en darte la invitación, no tendría tiempo de ir hasta donde vive tú mamá —me explica y ya entiendo mejor.

—Ya veo, bueno, gracias Kacchan —le regalo una sonrisa. Nos quedamos un momento en silencio y recuerdo lo que paso con Toga, es mejor aclarar lo que paso— Kacchan, lo que te dijo Himiko, no es lo que crees —Trato de tomar el tema, pero no recibo más que silencio de su parte.

—¿El qué? —pregunta y eso me deja confundido— Ella no hablo de nada, bueno, solo le dije sobre recordarte lo de la invitación.

—¿Qué?

Así que quiere ignorar todo lo que pasó, debí suponerlo. Solo le digo que no importa y luego se marcha.

Me sentía muy mal al saber que tal vez recibiría un rechazo de su parte, pero ¿qué ignorara todo solo así? Eso realmente me hace sentirme peor. A Kacchan no le importan mis sentimientos, quiero decir, tampoco quería que mencionara algo, porqué realmente no estaba listo para enfrentarlo; no sé, quisiera que por lo menos mencionara algo como "no siento lo mismo, perdóname" o un "no me gustas, no quiero ser tu amigo, aléjate, asco, asco" (bueno si hubiera pasado lo último me suicido, bueno no realmente, pero si me sentiría muy mal).

Lo de la boda también me sorprendió, no sabía que la señorita Mitsuki tuviese una hermana menor, y mucho menos que mi mamá la cuidara de pequeña, vaya que el mundo es pequeño.

[...]

—Mamá, esto es demasiado vergonzoso —le reclamo mientras me peina.

—Izuku, la familia Bakugou es una de las muchas familias poderosas que hay en Japón, es importante ir elegante y refinado —me dice con calma mientras cepilla mi cabello— es un privilegio asistir —me sonríe mientras me da unas palmaditas en la cara.