Confesión

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Siento que mi mundo se está derrumbando piedra por piedra.

Las palabras de Toga se sienten como un barril de agua fría, me cuesta procesar lo que acaba de decir, ¿cómo que Kacchan sabe que estoy enamorado de él?

—¿Q-Qué quieres decir? —mi vos tiembla y siento como los nervios comienzan a salir— más te vale que sea una muy mala broma —la tomo de los hombros y esta tiene la mirada baja.

—De verdad perdóname —se vuelve a disculpar sin mirarme— Yo, yo no estaba pensado con claridad y-y —su vos también tiembla y en ese punto deduzco lo que paso.

—Tú ¿le dijiste? —acuso— ¿fuiste tú? —aprieto mis manos contra sus hombros y eso hace que deje escapar un leve quejido— ¡Contéstame! —elevo mi tono de vos y por fin me mira.

—Si, yo le dije —responde— pero fue un error, no quise hacerlo, estaba molesta conmigo misma y, y él dijo algo que realmente odie, deje salir toda la ira que tenía y sin querer te mencione —trata de explicar. Suelto sus hombros y sigue con aquella explicación que deje de escuchar en cuanto acepto que ella había sido.

Mi mirada cambia hacia la mesa que tengo enfrente y siento como mis manos comienzan a sudar, las aprieto contra mi pantalón, siento como todo en mi comienza a darme vueltas, no entiendo, todo estaba tan bien.

—Mierda —maldigo en un susurro, pero luego ya no me importa— ¡MIERDA! ¿¡Cómo pudiste hacer algo así, Toga Bakugou!? —la llamo por ese apellido que tanto odia, su expresión cambia y me mira con seriedad.

—No me llames así —dice con vos fría. No podría importarme menos.

—¿En serio? ¿Eso es lo que te importa ahora? —la confronto y me mira, sorprendida— ¿Acaso no te has puesto a pensar en cómo mirare a Kacchan después de lo que le dijiste? Dime, ¿lo has pensado? —mi voz se corta y siento un nudo en mi garganta— ¿qué tal si ya le dijo a Uraraka? Ambos seguramente me odiaran, me dejaran de hablar, posiblemente hasta creen rumores sobre cosas que no son para nada ciertas —comienzo a divagar y noto como estoy temblando.

Kacchan no querrá nunca más verme a la cara, e incluso puede que solo me hable para dejarme en claro que jamás sentiría algo por alguien como yo, seguramente se burlara de cómo me siento y me dirá que nuestra amistad se acabó. Y Uraraka no será la excepción, seguramente si Kacchan le cuenta pensará que soy un mal amigo, pensará que soy un tonto al creer que su novio se fijaría en mí o algo así.

Salgo de mis pensamientos al sentir como alguien me envuelve en sus brazos, siento como tiembla y pongo los pies en la Tierra.

—Perdóname, de verdad, perdóname Izuku, te lo ruego —escucho su voz entrecortada y la aparto un poco para ver su rostro. Está llorando— no quiero que pienses eso de ti, fue un error lo que hice, no es tu culpa —aparta sus lágrimas y sorbe sus mocos.

—Intento calmarme y tragar ese nudo que tengo en la garganta para no lanzarme a llorar también— Si lo es —respondo a sus lágrimas— es mi culpa por haberte contado sobre mis sentimientos. —la aparto con cuidado.

Me mira con sorpresa y confusión, al parecer no esperaba una respuesta tan cruel. Se reincorpora y respira, se calma y ya puede hablar con más claridad.

—Entiendo si no quieres escucharme, pero solo ten en cuenta, mi hermano no es ese tipo de personas —me afirma con seguridad— y por favor, déjame explicarte todo, no quiero que me odies, no quise meterte en esto. —se aleja un poco.

—¿Intentaste retractarte? —es lo único que sale de mi boca.

—Por supuesto que sí —no duda en responder— pero, no quiso escucharme, se encerró en su cuarto luego de eso —mira hacia otro lado evitando mis ojos.

Nunca podré ser ella //Bakudeku//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora