Dos

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Cubrirse con maquillaje frente al espejo

Decirse a sí misma que nunca volverá a suceder

Lloras sola y luego te jura que te ama



Maddie había aceptado almorzar con su hermano Buck. Realmente no quería hacerlo solo porque quería mirar más a esta mujer, pero pensó que podría usar la distracción por un tiempo. A Josh le preocupaba que ella se estuviera obsesionando un poco, pero en una situación como esta nunca puedes estar demasiado preocupado por alguien.

Buck estaba actuando un poco raro hoy, pero Maddie simplemente no le hizo caso, pensó que estaba pasando por algo con una de sus veinte novias. La encontró fuera del trabajo y caminaron hasta un pequeño café calle abajo. Era un lugar pequeño y lindo y la comida era bastante buena.

"Entonces, ¿qué has estado haciendo toda la semana?" Preguntó Buck.

"¿Josh te llamó?"

Buck simplemente miró hacia otro lado, ignorando su pregunta.

"Eso pensé. Ya sabes, estoy bien y no me estoy obsesionando. Sé que ella necesita ayuda y sólo estoy tratando de descubrir cómo ayudarla".

"Maddie, ¿qué está pasando y qué te hace pensar que está en problemas?"

"Buck, sé cómo se ve y suena esa situación y te juro que no estoy simplemente proyectando. Ha habido tantas llamadas y reportes, pero no se ha hecho nada. Probablemente encanta a la policía para que ni siquiera piensen en interrogar. Y ella llamó la semana pasada, esta fue la primera llamada de ella, pero no pudo decir nada, Buck, he estado en ese lugar exacto, lo sé." Algunas lágrimas se deslizaron por el rostro de Maddie.

"Te creo, Maddie, pero ¿qué vas a hacer al respecto? ¿Cómo podemos ayudarla? A menos que ella presente un informe, no hay nada que podamos hacer".

"Lo sé... pero sé que necesito ayudar." Otra lágrima se deslizó.

"Tal vez deberías hablar con Athena y ver si ella puede hacer algo. Tal vez pueda hacer un chequeo o algo así. Algo que nosotros no podemos." Sugirió Buck.

"Tienes razón. La llamaré más tarde." Maddie le ofreció a Buck una sonrisa y él le devolvió la sonrisa.


⋆⋆⋆⋆


Esta semana había sido inusualmente tranquila y normal. Michael no había buscado pelea ni había puesto sus manos sobre Eleanor en toda la semana. Estaba contenta pero también preocupada. Había leído historias sobre este tipo de situaciones y nunca era bueno que se tomaran un descanso. Siempre volvía a suceder y siempre era un millón de veces peor que antes. Ella sólo estaba esperando que él estallara en este punto.

"Buenos días nena." Sonrió mientras doblaba la esquina hacia la cocina.

"Buenos días..." Eleanor estaba sentada en un taburete en la isla mirando la lista de compras semanales.

Michael se acercó al armario y cogió una taza y un cuenco. Luego se giró para tomar cereal de otro gabinete.

"Hice café, está fresco." Habló Eleanor, observando mientras él se movía por la cocina.

"Gracias." Sonrió y besó su mejilla. "Oh, agregué algunas cosas a la lista".

Eleanor asintió antes de volver a mirar la lista, asegurándose de que todo estuviera allí. Michael se sirvió café y luego regresó a la isla para servirse el cereal. Él le ofreció una taza, pero ella la rechazó. Ya había tomado unas tres, eso era más que suficiente para el día.

"¿Cuándo querías que fuera?" Preguntó Leonor.

Miró su reloj y comprobó la hora antes de responder. "Puedes irte ahora. No tardes demasiado, tenemos planes más tarde. Y mi madre se unirá a nosotros esta noche, así que ponte algo bonito".

Eleanor asintió en respuesta. Ella gimió internamente ante la mención de la madre de Michael. Ella y Victoria nunca se han llevado bien. Eleanor se dirigió al dormitorio para prepararse. La mayoría de sus moretones habían comenzado a desaparecer, pero todavía había un par que requería algo de encubrimiento. Terminó y regresó a la cocina, haciéndole saber que se iba antes de salir.


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"Por favor, Athena, sólo un favor. Sé que algo está pasando aquí y realmente quiero ayudarla. No puedo permitir que esto vuelva a suceder." Suplicó Maddie.

"Bien. Un favor. Lo investigaré." Asintió finalmente.

"Muchas gracias, Athena. Bien, esto es lo que pude encontrar por mi parte. Su nombre es Eleanor Blair y el de él es Michael Spencer".

Athena tomó el expediente y hojeó las páginas. Dejó escapar un suspiro antes de mirar a Maddie.

"Es malo, Athena. Todos los archivos de abuso se ven así, lo sé".

"Lo siento, Maddie." Le dio una sonrisa comprensiva.

"Sólo quiero poder ayudarla. Desearía que alguien me hubiera ayudado, pero ahora conozco las señales y puedo ayudarla. Por favor, ayúdame a ayudarla".

"Veré qué puedo hacer. Sólo prométeme que no te acercarás a ellos".

"Bueno." Aunque Maddie mintió. Si tuviera la oportunidad, definitivamente se acercaría a ellos.


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"¿Estás lista?" Michael gritó por el pasillo.

"Lista." Eleanor caminó por el pasillo hacia él.

"¿Qué diablos estás usando?" Él la miró con disgusto. Victoria estaba junto a él reflejando su expresión.

"Dijiste que era una cena. Pensé que te gustaba este vestido." Eleonor lo miró confundida. Victoria se arrastró y caminó hacia la puerta.

"Pareces una puta. Ve a cambiarte." Miró su reloj.

Eleanor empezó a alejarse, pero rápidamente la apartaron. Su mano aterrizó sobre su rostro y ella estaba en el suelo antes de que pudiera registrar lo que sucedió.

"No importa, quédate en casa. No necesito que mi jefe piense que te recogí en la esquina." Victoria se rió ante ese comentario. Ella era tan vil y cruel como su hijo. Michael se inclinó y agarró un mechón de su cabello. "Será mejor que te quedes aquí y te comportes".

Le escupe en la cara antes de abofetearla de nuevo y empujarla al suelo. Podía sentir la sangre correr por su barbilla. Caminó hacia la puerta y se volvió una vez más para mirarla antes de abrirle la puerta a Victoria. "¿Por qué me obligas a hacer estas cosas? Sabes que no me gusta hacerte daño." Luego dio media vuelta y se fue.



Black And Blue-Evan BuckleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora