Alejandra Hamilton nutrióloga clínica y deportiva busca salir adelante para ayudar a su inspiración en la vida, su madre y más cuándo una terrible enfermedad se haga presente. Es por eso que toma de decisión de buscar trabajo fuera de su país sin im...
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— Si mamá el trabajo es mío, dije encerrada en el baño, — te hablo cuándo terminé mis labores no queremos que me corran en mi primer día, te amo mami, avísame si te sientes mal o algo ¿Okey?, sonreí y colgué.
Me miré al espejo y traté de calmarme, aún no sabía si sólo me encargaría de la alimentación de los pilotos o tendría más tareas, sonreí al recordar a Carlos él me había caído demasiado bien y más cuándo me mostró una foto con su novia, vi cómo sus ojos se iluminaban al hablar de ella, pensé si algún día a un chico le pasaría lo mismo conmigo pero descarte ese pensamiento, ahora debía enfocarme en mí trabajo, Suspiré de nuevo y antes de salir vi un buzón de sugerencias, tome una nota y agregué
— "Poner inodoros menos raros", metí la nota en el buzón y me dispuse a salir pero alguien fue más rápido y abrió la puerta
— ¿Qué mierda haces aquí? Dijo él chico no muy amable del cuál ahora era su nutrióloga, me miró de arriba abajo con el ceño fruncido
— Pues estaba haciendo pis dije y él enarcó una ceja, — ¿Algún problema señor gruñón?, eso último lo dije muy bajito para que no escuchara pero al parecer si lo hizo
— Si chica torpe que este es el baño de caballeros dijo, abrí los ojos asombrada y sentí mis mejillas arder sin despegar mi mirada del piso, cuándo traté de salir él puso su brazo para evitar que pudiera hacerlo, alcé mi mirada y nos quedamos así por lo que pareció una eternidad ¡Yo no era una chica torpe! Bueno tal vez un poquito pero no tenía que recordarmelo, trate de recordar su nombre pero "él muy educado" entiéndase el sarcasmo no se había presentado conmigo, así que leí el gafete en su pecho y ubiqué su nombre "Leclerc" que raro nombre pero bueno, ¿quiénes somos para juzgar?
— Lo siento señor Leclerc, no volverá a pasar dije bajando mi mirada al suelo, soltó un gruñido quitando su brazo y salí corriendo sin mirar atrás, al llegar a unas mesas me dispuse a comer mi luch que consistía en un sándwich de Jamón, queso, Lechuga y mucho Aguacate (Porque es lo mejor del mundo y él que diga lo contrario no sabe lo que es bueno), estaba pensando en las actividades que quería aplicar para romper el hielo con mis nuevos pacientes más que nada con ese chico gruñón cuándo Nico apareció y se sentó conmigo sonreí y empezamos a platicar, era un chico muy agradable y guapo, al principio la platica parecía de temas triviales hasta que llegó un punto dónde me puse tan nerviosa que empecé a hablar sin parar de las reacciones metabólicas que pasaban en nuestro cuerpo
— Entonces en ese caso se activa la glucolisis porque el cuerpo tiene tanta demanda y... me callé al ver su expresión ¡Dios porque tenía que pasarme esto!, baje mi mirada de nuevo al suelo esperando que dijera que iba al baño o de maneras no tan amables me dijera que era una loca, pero no fue así, él sonrió y aunque dijo que no había entendido ni la mitad de lo que había dicho me pidió que continuará hablando de ellas, sentí mis mejillas arder porque ningún chico se había quedado a escucharme hablar de cosas "aburridas" así que con una gran sonrisa seguí contándole y no pude dejar de pensar que era un chico muy agradable no cómo "él señor Leclerc".
