2 horas han pasado donde decidí dejar de mirar a Ragna.
Cada vez que la veía lanzaba cosas extrañas, tanto viva como muerta, en un pequeño caldero burbujeante.
Rezaba porque no me diera a beber de lo que estuviera haciendo.
—¡Mi madre! me contaba que el mundo de los humanos era verde y hermoso.
Neron me hacía compañía mientras Krohonan salía a buscar los últimos ingredientes que Ragna le había pedido, más no parecía interesado por nuestra charla.
—Bueno, no es tan hermoso como imaginas.
No comparado con Apricon y su cero contaminación.
—Muchos exploradores escribieron de nosotros, ¿verdad? —asenti con la cabeza—. Mamá decía que eran muy divertidos e ingenuos. Se maravillaban hasta por como respirábamos.
La añoranza e ilusión en su voz era confortable, dulce y enigmática. Ragna sonreí cada vez que me miraba, como si estudiara mi fisionomía humana.
—Sin ofender, pero la mente humana no es tan lista para crear seres extraordinarios y mucho menos creer en nada a menos que lo haya visto.
—¿Y qué ocurrió? —quise saber más—. ¿Qué los hizo irse de mi mundo?
La sonrisa de Ragna desvaneció conforme revolvía el líquido.
—Ustedes quisieron más. Empezaron a atacarse entre sí, y luego de que los débiles se revelaran su codicia se expandió hasta vernos como esclavos, nos maltrataron y explotaron, como si... ya no nos vieran como iguales.
» Las hadas habían visto mucho sufrimiento y convencieron a los hipocampo de crear un portal lejos que nos mantuviera a salvo. Pero cuando ustedes supieron que nos íbamos, empezó la masacre. Solo pocos sobrevivieron y muchas otras criaturas quedaron en el olvido.
—Eso es horrible... —somos horribles—. Lo lamento mucho.
Ragna hizo un pequeño movimiento con la cabeza, con una leve sonrisa.
—Entiendo que tu no debes de pagar por los crímenes de tu gente, sin embargo...
—¿Fueron muchas especies las que se extinguieron?
—Se registraron 521 especie alrededor de todo el mundo, y después de la batalla otros fueron los únicos que quedaron. Imagina: ver a todos tus seres morir y vivir en plena soledad. Es un destino que llegará pronto, la extinción final ocurrirá más temprano que tarde.
—¿Habrá otra extinción?
—El reino de Apricon, como muchos otros, no lo quieren aceptar. Pero cada vez quedan menos pura sangres, veme a mí y a Krohonan.
—Pero hadas hay muchas —comente.
Ragna dejo de revolver el caldero para mirarme confundida, incluso Neron dejó lo que hacía para prestarme atención.
—¿Y eso que tiene que ver con nosotros?
—¿Krohonan no era un hada?
Por un momento, Neron quiso resistir la risa, dije quiso, no que lo hubiera hecho. Su carcajada resonó por toda la cabaña opacando la risita de Ragna.
—¿¡En serio crees que Krohonan tiene pinta de ser un hada?! —exclamó el zorro.
—Es lo que él me dijo.
Neron se partió de risa y Ragna continuo con mi pócima.
—Podrá aspirar a la elegancia y el carisma de uno, pero no, Krohonan no es una hada. Es un Basilisco el unico que queda.

ESTÁS LEYENDO
El portal a Apricon.
FantasyDespués de la graduación, Milenka eligió irse de aventuras con sus amigos, un año entero viajando y conociendo los lugares menos inexplorados de Europa. Su última parada es Rusia, donde un hermoso y nocivo lago blanco la llevara a vivir experiencias...