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Cap 18

Narra Chosen

Dormía plácidamente en la cama, estaba muy cómodo y honestamente no me quería levantar, pero al parecer el mundo estaba en contra mío pues empecé a sentir algo peludo rozando mi mano, al despertar lo primero que vi fue 6 ojos rojos brillantes que parecían que miraban mi alma, pegue un grito y caí de la cama, Anton se subió a la cama, y me seguía mirando.

-Solo espero que Dark no me haya vis- -Muy tarde, si me había visto pues escuché unas carcajadas, era él, muriéndose de la risa, parecía que le faltaba el aire, yo solo me levante, me cruce de brazos y lo miraba seriamente, después de unos minutos se calmó.

-Oh Dios, debiste haberte visto!! Tu cara!!- Se iba a empezar a reír de nuevo si no fuera por que le tapé la boca antes.

-No es agradable que cuando despiertes lo primero que veas sean esos ojos rojos!!- Apunte a Anton con la mano, solo nos veía, sentía que esa araña también se burlaba de mi.

-Yo tengo los ojos rojos- Cierto, esclerótica negra y ojos rojos sangre, a muchos le dan miedo pero a mi se me hacen muy bonitos.

-Si, pero tú no tienes seis puntos ojos!!! Y no me ves fijamente casi que en mi cara!!- Realmente tenía un pequeño trauma con las arañas, lo qué pasó alguna vez fue horrible, llegó un momento en el que sentí miedo al verme rodeado de virabots y por más que las destruía seguían llegando más y más.

-Ya deja de quejarte, agarra lo que necesites, saldremos de aquí y los buscaremos a mi manera- Fui a los cofres a agarrar lo necesario para nuestro viaje, nos desviamos en la cueva y actualmente podríamos estar aún más lejos de encontrarlos.

Ya había agarrado lo que creía necesario, Dark me guió hasta salir de la cueva. Los rayos del Sol impactaron contra mi cara, solté un suspiro de alivio, por fin estábamos afuera de aquella cueva que parecía no tener fin, pero gracias a él pudimos salir, me tiré en el pasto, nuevamente suspirando, Dark se acostó igualmente a mi lado, nuestra manos se rozaron, el no lo noto, recordé lo de anoche, mis mejillas se tornaron un poco rojas, quería preguntarle sobre eso.

-Oye Dark- Recibió un "Mhm" para que continuara hablando -Lo de anoche, cuando me iba a disculpar, por que me besaste la frente?- Volteé a verlo, abrió sus ojos como platos y aunque no era notorio sus mejillas también estaban un poco rojas.

-Bueno, la verdad....- Al parecer pensaba lo que diría -Si soy honesto, no sabría decirte, fue un impulso más que nada, te veías preocupado y algo triste, solo fue una reacción- Se volvió a acomodar, mirando el cielo.

Esperaba algo más de respuesta, conociéndolo pensé que diría algo como "Fue nada más de broma" o también "Por qué? Te gustó?", pero la respuesta que me dio me hizo sentir bien, si fue un impulso hay un sentimiento de por medio. Vi a cielo, despejado con unas cuantas nubes, solo que estás eran cuadradas, cerré los ojos un poco para luego abrirlos de nuevo al sentir un peso encima mío, era Anton, me miraba otra vez fijamente, yo me puse nervioso.

-Piromano, puedes quitar a tu araña de encima mío?- No quería tocarla, me daba algo de cosa, Dark me miró burlón.

-Por que? Se ve que le agradas y es muy seguro que ya se haya acomodado, no podría quitarle su comodidad- Sus ojos reflejaban burla, su sonrisa era igual, como quería golpearlo.

-Hijo de perra- Pasaron 5 minutos para que Anton se bajara de mi los cuales para mi fueron los más lentos del mundo, me aprecio una eternidad.

-De acuerdo, ya vayámosla buscarlos- Anton se subió a la espalda de Dark, este lo acomodó mejor y de sus manos empezaron a salir llamaradas para que así pudiera empezar a volar, le costó un poco pero después ya pudo hacerlo como siempre lo hacía, parecía muy feliz allá arriba, dando vueltas, sonriendo, riendo, no lo había visto sonreír así desde que lo ayude a escapar de aquella compañía, al parecer si lo necesitaba, yo igualmente me eleve en el aire para estar a su lado, su felicidad era tanta que no podía evitar sonreír al verlo, como si fuera un niño pequeño.