Creo que voy a vomitar, estoy muy nerviosa, voy a ver a la industria musical después de tantos años siendo fan de ella.
La emoción no me cabe en el pecho, quedan aún siete horas para que empiece y yo estoy a punto de salir del hotel para dirigirme al estadio donde tendrá lugar el show.
Al final después de una tarde entera recorriéndome las tiendas con Emma, estoy muy conforme con el outfit.
Visto unas botas cowboy blancas, un top blanco donde pone "I ❤️ Taylor Swift" y una falda de lentejuelas plateadas. Llevo un maquillaje básico, las uñas pintadas de color blanco y el pelo suelto, al natural.– Estás guapísima Meghan. – Le dedico una sonrisa cálida y ella me la devuelve. – Pásalo súper bien amor, grita, llora, baila, salta, canta, pero sobre todo, vívelo, porque te lo mereces.
– Gracias Emma, te quiero mucho.Me doy los últimos retoques y me despido de Emma, bajo a la calle donde me está esperando el taxi y subo, cada vez más cerca de mi sueño.
Tras un camino de casi cuarenta minutos – Miami es una ciudad muy grande y con mucho tráfico – pago al taxista y me dirijo a la cola.
Es muy fuerte la cantidad de gente que hay en las filas, de todas las edades.
Mi sonrisa aumenta al ver como algunas niñas intercambian pulseras, algunas de ellas llevan los brazos hasta arriba ya.En parte mis nervios son a causa de estar sola en una ciudad que no conozco de nada, pero a medida que intercambio palabras con algunos chicos de la cola me relajo y empiezo a disfrutar.
A decir verdad, al final la espera se me pasa rápido, he acabado con algunas pulseras por mis brazos y acoplada a un grupito de swifties que también han venido solos, sus nombres son Levi, Hailey, Natalia, Chris, Alice y Mia, los cuales son también de California y tienen entre veinte y veinticuatro años.
Levi y Hailey son novios, y el resto son amigos desde hace varios años. Me han dicho también que tienen un amigo más, pero se fue a dar una vuelta y no ha regresado aún.
Yo les he hablado de Emma y me han propuesto quedar algún día todos juntos, claramente he aceptado.
Ahora por fin estamos a segundos de entrar.Los siguientes minutos son gritos, gente corriendo para llegar lo más rápido posible, y mucha emoción.
Cuando llegamos, mis nuevos amigos y yo nos miramos y sonreímos, porque sabemos que está a punto de comenzar.Y entonces, la intro de miss americana & the heartbreak prince inunda mis oídos y no puedo retener mis lágrimas cuando la mismísima Taylor Swift hace acto de presencia y empieza a cantar una de mis canciones favoritas, cruel summer.
Nadie puede hacerse una idea de la de sentimientos que experimento con cada canción, cada palabra que sale de su boca me hace reír y llorar al mismo tiempo. Después de tantos años, al fin estoy cumpliendo mi sueño.
Grabo algunos vídeos, canto sobre todo con Mia y con Chris y me lo paso muy bien. Que digo de muy bien. Me lo paso como si fuera lo último que voy a hacer en toda mi vida.
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Indeleble
RomanceUn concierto, una canción, dos pares de ojos, una mirada. Un reencuentro y una historia indeleble.