Indeleble

Capítulo 8 - Punto y final (¿o seguido?)

HACE TRES AÑOS.

Me encontraba en mi cama llorando con la vista hacia el techo.

Había intentado entender a Parker y darle la razón. Pero simplemente no podía, no me salía.

"Meghan, es lo mejor para los dos". ¿Enserio?
Sabía que no me lo decía con intención de hacerme daño. Pero estaba enfadada y dolida. Me prometió que sería para siempre, vaya imbécil por pensar que los cuentos de princesas y hadas sí que son de verdad.

Suspiro y desvío la mirada hacia el reloj que tengo en la mesita de noche. Son las ocho de la tarde, todavía tengo tiempo para hacer algo y despejarme, pero no me apetece, no tengo ganas de nada.

Vuelvo la vista hacia el techo y me limpio la cara con la manga del jersey.
Miro el escritorio, me levanto y me acerco sentándome en la silla azul que hay frente a él.  De reojo veo el montón de notitas que yace en la esquina de mi escritorio, en un pequeño soporte de posits. Bufo. Ya no quiero seguir guardándolas, se va y me ha dejado, ¿no? Pues todas las notitas que hemos compartido durante estos cuatro años no las quiero para nada.
Las cojo y deslizo mi silla por el suelo hasta llegar a la papelera que está en el otro lado de la habitación y me dispongo a tirar las exactamente quinientas veinte notitas que me ha ido dando Parker a lo largo de los años – Quinientas veinte porque en China ese número significa "te amo", por tanto usan el quinientos veinte para decirles a sus parejas que le aman. Lo leí en un libro y se lo conté a Parker, me preguntó si aún guardaba la nota con la que se acercó a mi el primer día que nos vimos, le respondí que sí y simplemente me asintió. Meses después, cuando ya llevábamos saliendo seis meses, me explicó que me seguiría dando notitas que yo tendría que guardar hasta que tuviera las quinientas veinte, porque de esa forma me estaba diciendo que me amaba –.
Pero algo me impide tirarlas, supongo que me da pena. Así esque me alejo de la papelera.
Mas no las dejo en el mismo sitio en el que estaban. Las meto en un baúl, el cual guardo al fondo de mi armario. Cuando esté lista me desharé de ellas, aún no puedo hacerlo.

Vuelvo a mirar el reloj, han pasado solo quince minutos. Así es que decido darme una ducha.

Tardo otro cuarto de hora en ducharme. Me pongo una camiseta ancha, unos pantalones y una vez he secado mi pelo lo recojo en una trenza. Recojo el baño y vuelvo a la cama.
Me tumbo arropándome con la sábana, busco entre mis playlists una específica, "cry in english".

¿De verdad estás tan trastornada como para tener canciones en inglés para llorar?

No me juzgues, solo soy una chica a la que el que creía que era el amor de su vida ha dejado.

Finalmente, la melodía de matilda, de Harry Styles, empieza a disminuir, y es ahí cuando me vence el cansancio y termino quedándome dormida.

PARKER.

Mi corazón estaba hecho añicos.
Había soltado a la única persona en todo el mundo que había conseguido que un chico sin propósito alguno siguiera a delante.
Pero mi hermana se había marchado a Miami tras enterarse de que a nuestro padre – aunque había estado ausente los últimos meses – le quedaba poco tiempo de vida. Pues le habían diagnosticado cáncer de páncreas.
Al principio no me importó, pero la llamada en la que Chloe me ha dicho que papá está demacrado lo ha cambiado todo. Pues a pesar de que su comportamiento no hubiera sido el correcto durante este tiempo, siempre ha sido mi superhéroe, quien me ha enseñado todo lo que sé, el respeto, la educación, el amor. No puedo dejar que se marche del mundo sin darle las gracias, sin perdonarle, sin decirle lo mucho que significa para mi y lo mucho que lo quiero.
Sentir que poco a poco el planeta tierra se me hace más y más grande, me ahoga, me hace sentir débil.
Supongo que por eso no le he dado ninguna explicación a Meghan, un simple lo siento acompañado de un "es mejor para los dos".
No quiero que vea que las grietas cada vez son más grandes y cada día estoy más roto y se vaya, por eso me voy, sin explicarle los verdaderos motivos, siendo un egoísta, un cobarde.

Las lagrimas no cesan, el corazón me duele como si una parte de él me lo estuvieran arrancando. Pues en cierto modo así era. Ese órgano le pertenecía más a ella que a mi mismo.

Dicen que el tiempo todo lo cura, que la cosas buenas, aunque tardan, siempre llegan.
Así es que espero, que de una forma u otra, Meghan vuelva a mi vida.

Y quizá algún día, podamos entender que esto no es un punto y final, sino un punto y seguido.

Un punto seguido que en cualquier momento, ella decidiría que lo dejara de ser. Y estaba en todo su derecho de no perdonarme. Porque yo sabia que confiaba en mi, y aunque no fuera con intención de hacerla daño, la había traicionado y había pisoteado su corazón.

Algún día Meghan, te prometo que tendrás todas las explicaciones que hoy te faltan.
Mientras tanto, ya sabes que para siempre, I was enchanted to meet you, mirrorball.

Holiii.

Cortito, pero yo personalmente, tengo muchos sentimientos encontrados con este capítulo.

Ya sabemos porque Parker se fue sin darle explicaciones a Meghan, y aunque todos sabemos que ella lo habría entendido, Parker no es malo.

El siguiente capítulo ya volvemos a la actualidad.

A ver si tienen la oportunidad de hablar.

Espero que os esté gustando, dejadme vuestra opinión jejeje.

No os olvidéis de darle a la estrellita ;))

Muchas muchas gracias por leerme💙