Capítulo 5 - Ni cinco mil kilómetros.

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PARKER.

¡Es hoy!
Más de media vida escuchando a Taylor Swift y voy a asistir a su concierto en Miami hoy.
No me lo puedo creer.

Mi hermana mayor, Chloe, desde que era pequeño y aún andaba con pañales, me ponía a todas horas su música, hasta que al final me terminó gustando a mi.
Taylor Swift me ha acompañado en cada etapa de mi vida, por eso es tan importante para mi.

Cierro un minuto los ojos y no puedo evitar pensar en ella. Le gustaría estar aquí.
Era nuestro sueño, aunque al final supongo que solo lo estoy cumpliendo yo.

Alejo los pensamientos y arranco el motor del coche dirigiéndome a por mis amigos, Hailey, Levi, Mía, Chris, Alice y Natalia.
Todos ellos de California, mi ciudad natal.
Los conocí en un momento de mi vida en el que sentía que todo estaba perdido y gracias a ellos estoy aquí.
Durante los tres últimos años me han acompañado en cada decisión, me han apoyado en todo y me han ayudado a darme cuenta de que hay cosas que no están en mis manos y no pasa nada.

Una vez llegamos nos colocamos en la cola, pero aún quedan horas para que comience el concierto y yo soy un culo inquieto así es que me dispongo a dar vueltas y a hablar con la gente que está por allí hasta que al final llega la hora de entrar y no encuentro a mis amigos, por lo que entro solo.
El momento de entrar es agobiante. La gente corre para estar lo más cerca posible, mientras que los de seguridad y organización piden orden. Solo se escuchan gritos y las pisadas mientras corren.
Cuando estoy allí busco con la mirada a mi grupo, soy lo bastante alto para al menos ver a Levi, sin embargo no hay rastro de ellos.

La primera parte del concierto pasa con muchas emociones, muchas lágrimas derramadas y muchas sonrisas viendo a mi artista favorita.
Entre la multitud, mientras las últimas notas de Look What You Made Me Do, encuentro a mi grupo y me dirijo hacia ellos. Taylor comienza con la primera estrofa de enchanted, y entonces la veo y siento que mi corazón se detiene al segundo.
De repente noto un nudo en la garganta, unas ganas horribles de llorar.
Y cuando nuestras miradas se cruzan desaparece el mundo entero.
Está allí, en Miami, en el concierto.
Estamos cumpliendo nuestro sueño, pero ojalá no fuera así, porque hoy más que nunca la siento a miles de kilómetros de mi.
Se le cristalizan los ojos y solo quiero abrazarla, decirla que estoy ahí, que siento mucho todo lo que pasó.
Sin embargo, solo le canto la canción, nuestra canción. Porque por muchos años que pasáramos sin dirigirnos la palabra, enchanted era nuestra.

– Your eyes whispered, "Have we met?"
– Across the room, your silhouette
– Starts to make its way to me – nuestras miradas estaban conectadas, nos estábamos cantando. Éramos Meghan y Parker, ella y yo. Por un momento sentí que lo que nos unía seguía intacto, que nada había pasado entre nosotros.
– The playful conversation starts
– Counter all your quick remarks
– Like passing notes in secrecy
– And it was enchanting to meet you
All I can say is, I was enchanted to meet you –
terminamos la estrofa al unísono, mas sólo quería que ese momento no acabara nunca.

Y cuando enchanted terminó, la burbuja estalló. Sentí que me ahogaba, y una vez más hui.
Hui como hacía tres años lo había hecho, sin mirar atrás.

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