PARKER.
– Tío, no seas plasta y ven con nosotros. – Chris no para de insistir. Van a ir todos a cenar con Emma y Meghan. Y no es que no quiera ir, es que no voy a soportar la idea de enfrentarme a Meghan después de tres años. Soy un cobarde, lo sé.
Pero tras tantos intentos por que me deje en paz, termino cediendo. Cuando se le mete algo en la cabeza es imposible llevarle la contraria.
– Ceno y me voy, mañana tengo cosas que hacer con mi hermana. – Asiente con la cabeza y sale de mi habitación.Conocí a Levi y a Chris como ya sabéis cuando mi mundo se derrumbaba. Después me presentaron a las chicas.
Desde el primer momento en el que los conocí supe que serían los amigos que nunca había tenido antes y los que había querido siempre. Supongo que porque me vieron las grietas y aún así se quedaron. Y eso era algo que jamas me había pasado.
La mayoría de las personas cuando ven alguna cosa rota, la tiran a la basura. Con las personas funciona igual, o al menos así sentía yo que habían hecho siempre conmigo. Veían lo roto que estaba y se alejaban.
Todos menos ellos y Meghan.Una vez termino de vestirme me dirijo al salón, donde están Chris y Levi hablando. Chris es un chico bastante intranquilo, con las cosas claras eso si, pero no puede estar quieto. En cambio Levi es todo lo contrario, es bastante reservado con aquellos que no son parte del grupo, por eso me sorprendió tanto saber que fue él el que invitó a Meghan a estar con ellos en el concierto.
– Ya estoy. Os lo vuelvo a decir, ceno y me voy.
– Que si pesado, venga.Salimos de mi casa y subimos a los coches, Chris y Levi en uno y yo en el mío, y vamos a por las chicas, que están gracias a dios todas juntas y será menos tiempo para recogerlas.
Cuando llegamos a casa de Mía – donde están todas – suben Hailey con Levi y Chris y Mía, Natalia y Alice conmigo. Por lo que Emma y Meghan irán en el otro coche.
Al menos así alargamos el momento de vernos.Mientras que los otros van a recoger a las dos chicas, nosotros vamos yendo al restaurante donde vamos a cenar, al "Craft Brickell", uno de mis restaurantes favoritos.
Llegamos y tenemos que esperar unos cuarenta minutos hasta que al final llega el resto.
Cuando las chicas han bajado cojo aire y respiro hondo. Estoy nervioso.Recuerdo el día que nos conocimos Meghan y yo.
Pasaba por una tienda de discos y desde fuera vi una chica bajita con el cabello rubio mirando discos de Taylor Swift. Ese simple hecho hizo que sintiera curiosidad por ella. Quería acercarme, hablar con ella. Pero no tenia ni idea de cómo hacerlo sin parecer un acosador. Así es que cogí un trozo de papel de la libreta que llevaba en mi mochila, un boli, y escribí una nota. Una nota que ella no leería hasta más tarde.
Entré y me acerqué a paso decidido. Una vez a una distancia prudente de ella, hice que me tropezaba. Ahí tenía mi oportunidad para conocerla. Se giró y automáticamente me disculpé.
Y no se si el amor a primera vista existe, pero cuando nuestros ojos chocaron, esa chica ya me tenia en la palma de su mano.Los nervios que sentí por primera vez con ella, los sentía cada vez que nos veíamos, incluso cuando ya llevábamos varios meses saliendo, sentía un cosquilleo en todo mi cuerpo.
Y hoy, volvía a sentirlo.Bajé del coche y me acerqué a ellos con paso tranquilo, las manos en los bolsillos y mirando al suelo.
– ¿Se puede saber por qué tardas tanto en bajar del coche? – me pregunta nada más llego Natalia.
– Estaba buscando mi móvil.
Levanto la mirada y directamente busco su mirada. En cambio la único que recibo es la de su amiga, llena de reproches. No la juzgo. Yo también estaría enfadado. Yo también estoy enfadado.La cena transcurre con normalidad. Mantenemos diferentes conversaciones en las que a penas participo, pues tengo cosas mejores que hacer.
Sí seguro, si solo estás mirandola como un desquiciado.
En algunas ocasiones Meghan me pilla mirándola y yo aparto la vista, sin ni siquiera disimular. En otras soy yo el que se da cuenta de que es ella quien me mira.
Intento hablar con ella cuando nuestras miradas chocan un par de segundos, pero rápido entra en la conversación de otras personas. Como si supiera cuales son mis intenciones.
Así es que en un momento determinado de la noche dejo de intentar hablar con ella y solo me dedico a mirarla y a escuchar su voz.– ¡Y AHORA FIESTA! – Grita Mía acompañada de Emma nada más salir del restaurante.
Algunos se quejan y otros al instante se apuntan. Yo estoy a punto de decir que yo me voy cuando Chris habla por mi.
– Nosotros tres también vamos, alguien tendrá que cuidaros cuando decidáis beberos hasta el agua del váter.
Le miro mal. Fatal. Horrible.
Pensaba que había quedado claro que cenaba y me iba, pero ya veo que no.Si tú tampoco quieres irte, quieres seguir mirando a tu osito amoroso
¿Osito amoroso? Pero si tiene pinta de pegarme un puñetazo en cuanto me acerque.
Tú solito te lo has buscado.
Vaya, gracias conciencia.
Sin poder rechistar terminamos todos en una discoteca llena de gente.
Bebo alguna que otra cerveza y brindo con ellos cuando la mayoría va lo suficientemente contenta como para brindar en una discoteca llena de adolescentes.Cerca de las tres de la mañana sacamos casi de los pelos a Emma y a Mia que aún quieren quedarse más y llevamos a todas a sus respectivas casas.
Cuando ya he dejado a Natalia, Alice y Mía en sus casas conduzco en silencio hasta llegar a la mía.
Una vez he llegado, subo, voy directamente a mi habitación y me pongo el pijama. Me tumbo en la cama y cierro los ojos.
Sin poder dejar de pensar en ella y en cuanto anhelo recuperarla.
Hasta que finalmente el sueño me vence y termino quedándome dormido.Os dejo por aquí otro capítulo desde la perspectiva de Parker.
Esta vez algo que no habíais leído narrado por Meghan.¿Qué os ha parecido el capítulo? Sinceramente me encanta cuando narra Parker. Tengo muchas ganas de que sepáis que pasó entre ellos y si finalmente hablarán las cosas.
Dejadme saber que os está pareciendo y no olvidéis dejar vuestra estrellita <3
Muchísimas gracias por leerme🫂
Nos vemos prontito :)
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Indeleble
RomanceUn concierto, una canción, dos pares de ojos, una mirada. Un reencuentro y una historia indeleble.