La luz de la mañana entraba por las ventanas de enfermería, se movió levemente intentando escapar de la luz, pero un extraño dolor en su cuerpo lo detuvo, sentía un extraño ardor en su espalda. Con cansancio abrió ligeramente los ojos para encontrarse con aquel lugar con el que ya estaba familiarizado, lentamente se sentó en la camilla, sentía su cabeza dar vuelta y un escalofrió recorría su cuerpo. ¿Que estaba haciendo ahí? No es capaz de recordar que paso.
Unos pasos apresurados lo sacaron de su transe, sabiendo ya quien era la dueña de las pisadas solo atino a suspirar derrotado, odiaba las constantes preguntas y chequeos médicos que la enfermera realizaba, sabia que era por su bien, pero el estaba seguro de que podía cuidarse solo.
-Señor Snape- Lo llamo con una notoria preocupación en su voz - ¿Como te sientes? Acuéstese de vuelta, sus heridas pueden abrirse- Se apresuro a acostar al joven mientras empezaba su sermón sobre cuidados y reposo, Snape hace mucho que ya no la estaba escuchando, ¿abrir las heridas? Estaba seguro de que no había tenido ningún accidente recientemente. Madame Pomfrey había empezado a sacar una serie de cosas que a él no podían importarle menos, quería irse de ahí, ir a clases y dormir en su cama que, si bien su cuarto no era lo más acogedor con Rosier y Mulciber como compañeros, era mejor que esto.
Cerro los ojos esperando poder irse pronto, la oscuridad que de normal le daba comodidad y protección le pareció inquietante, como si algo fuera distinto, como si algo faltaba en su mente, en sus recuerdos, empezando ¿por cómo acabo ahí? El debería estar en su habitación, no es primera vez que pierde pequeños fragmentos de su memoria, pero normalmente solo sucede cuando esta en su casa, cuando Tobías estaba borracho y empezaba a arremeter contra él o su madre. Tobías era una bestia cada que tomaba, el olor a alcohol solo ayudaba a aumentar el creciente miedo que se alojaba en su pecho cada que el se acercaba, ese asqueroso aroma, se siente una bestia que corre en su dirección, preparado para clavar sus garras en su carne, clavar y despedazar su cuerpo hasta que deje de moverse, una bestia horrible, pero eso no responde su pregunta ¿porque se siente tan nervioso? Tobías no está acá, entonces porque se siente en peligro, su mente se dirige al rostro de Tobías, su rostro deformado en una mueca grotesca acompañado de ese aroma tan característico de él, ve como su silueta crece hasta volverse una silueta lobuna que le parece extrañamente familiar, espera ¿Por qué seria familiar?
-Señor Snape! - Un grito lo despierta de su transe y dirige su mirada la enfermera que lo ve realmente preocupada – Mi niño respira, estas hiperventilándote...- Su voz suena triste, Severus no se había dado cuenta de su respiración irregular, pero no entendía ¿Que paso anoche y porque se siente en peligro?
Madame Pomfrey le acerco una poción de olor extraño, señalándole que la bebiera, un poco confundido la toma dejando pasar el sabor amargo por su garganta, era un calmante, seguramente para evitar que tuviera un ataque de pánico, por alguna razón estaba realmente inquieto y eso solo activaba sus alarmas.
- ¿Qué fue lo que paso? – Pregunto viendo fijamente a la enfermera, quien suspiro pesadamente y negó con la cabeza. – No es algo que yo pueda decirte cariño, ahora tus recuerdos están borrosos, pero de a poco van a ir volviendo, es mejor que lleguen de a poco que de forma brusca... - Sus palabras solo sirvieron para que su mente soltara alarmas, algo paso anoche algo tan malo que su mente lo bloqueo, cada que cerraba los ojos su mente iba a la misma silueta canina, algo no estaba bien y tenía miedo de saber que era.
Madame Pomfrey le dijo que se recostara y descansara, que se iba a quedar un tiempo en enfermería hasta que sus heridas sanaran, las heridas, no se había dado el tiempo de revisar sus propias heridos, al tocar bajo su polera pudo darse cuenta que tenía una venda pasando por la parte superior de su torso, su propia confusión no le había dado el espacio para darse cuenta de ellas hasta ahora, su mente le gritaba que debía levantarse y buscar respuestas, pero otra parte gritaba que se mantuviera en silencio, su miedo era el que le estaba hablando, no quería recordar lo que sucedió anoche, con su cabeza llena de dudas decidió dormir, dormir siempre le ayudaba a que el tiempo pasara más rápido.

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Caos de Luna Llena
RomanceDonde Snape despierta en enfermería luego de encontrarse con una criatura de la noche, desorientado y asustado, encerrándose en su propio miedo huyendo de ellos. o Donde Lupin intenta compensar a Snape y que este lo perdone con pequeños regalos anón...