•USO DE SIGNOS•
- ( - ) = Una persona habla.
- ( — ) = Lenguaje de señas.
- ( " " ) = Pensamientos.
- ( _ ) = Voz lúgubre/enferma.
- ( [ ] ) = Eco de voz/objeto.
— ¡ RÁPIDO, NECESITAMOS AYUDA AQUÍ ! — en cuanto llegamos, Ojos Azules y otros simios fueron en rápidamente en busca de los sanadores para que checaran las heridas de Ash. Los simios sanadores se arremolinaron al rededor de Ash.
Pasó un tiempo desde que habíamos llegado, todo el ambiente era muy tenso, casi al borde del pánico, solo cambió cuanto el equipo de Koba regresó, no con buenas noticias al parecer, ya que la cara de Koba, reflejaba todo menos noticias buenas.
— Esa cara, — señaló Rocket a Koba — Esa cara no indica nada bueno. — su cara parecía una mezcla entre asustado y preocupado, en el momento en que Koba y sus equipo llegó, mi padre inmediatamente mandó a llamar a una reunión para discutir la amenaza de los humanos.
— No se preocupen, solo fue un rasguño superficial, profundo, pero leve, — dijo una de los sanadores — No haga movimientos bruscos, ni fuersa por un momento, debe reposar las heridas.
— Si, muchas gracias, no se preocupe, nos encargaremos de que así sea. — dije revolviendo su cabeza,
— Muchas gracias sanadora. — dijo Rocket a la sanadora, ayudamos a levantarse a Ash.
— Ten cuidado Ash. — dije poniendo mi mano en su pecho para que no resbalara; con cuidado, nos fuimos acercando a la pequeña meceta, al centro de la aldea, en donde se llevan a cabo las reuniones, las tomas de decisiones sobre lo que es y lo que no es bueno para la manada.
Con cuidado, ayudamos a Ash a sentarse, Rocket se sentó a su lado derecho y yo me senté a su lado izquierdo, solo que un poco más atrás del circulo; aún recuerdo cuando éramos pequeños, Ash, Ojos Azules y yo; recuerdo como nos lazábamos, saltábamos y nos enredábamos en las piernas de nuestro padre mientras había una junta, o bien, nos trepábamos en las espaldas de Koba, Rocket, Mauris, de nuestro padre, o bien, observábamos desde la parte de arriba de las copas de los árboles, o trepados en los peldaños para subir a nuestra casa, trepados en la espalda de nuestra madre, o solo Ojos Azules; que también a veces retozaba inquietamente en los brazos de mi madre, mientras que yo me sentaba en al lado de ellos.
Rápidamente salí de mis pensamientos ya que a sentí a mi hermanito sentarse a mi lado, aún continuábamos con las viejas manías, alzándonos para poder ver que era lo que hablaban y lo que mostraban. Él corrió con la mejor de las suertes, al frente de él, en el centro, se sentó el gran César, a su lado, Mauris, que estaba revisando el interior de le mochila de uno de los humanos, sacando varias cosas de su interior, mostrándoselas a nuestro padre.
— ¡ DEBEMOS ATACARLOS AHORA ! — propuso Koba — ¡ ANTES QUE ELLOS NOS ATAQUEN ! — se lanzó mordazmente a la yugular, tratando de incentivar a los simios para que se pusieran de su lado, para ser mayoría y así lograr que César tomase la única decisión coherente en esos momentos, atacar a los humanos, antes de que se vuelvan una peste, con la cual tendremos que lidiar por el resto de nuestra vidas.
— No sabemos cuanto son, — replicó Maurice en defensa — Cuantas armas tienen, ni a que vinieron. — la disputa empezaba a más de tono, cada vez más y más; al punto de dividirse en dos bandos, entre los simios que estaban del lado de Koba, con intenciones de atacar a los humanos, previendo un ataque por su parte. Contra los que querían recabar más información para saber si era necesario tomar esas medidas y evaluar si no eran una amenaza.
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EL PLANETA DE LOS SIMIOS • _ NUEVA REALIDAD _ •
RandomEn una realidad alterna, donde Ojos Azules no es el primogénito de César, sino que es su hermano mayor, Kiran, quien es la copia exacta de César, no solo fisicamente, él piensa y actúa como su padre; pero, al igual que su hermano menor, es muy cerca...