Iconos Culturales De La Idiotez

Sobre el colapso

Reprimida, olvidada e incluso manipulada, la historia de la hispanidad ha sido a menudo sometida a revisionismos históricos que lejos de acercarnos a la realidad social, económica y política de la época terminan por crear elementos propagandísticos en contra de el Imperio Español y las florecientes naciones que surgieron luego de la primera guerra civil española, la que dividió al país en 19 naciones, entre el siglo XVIII y XIX.
La hispanidad fue fragmentada por
intervenciones externas cuyo fin era debilitar a la hispanidad como bloque político, económico y cultural.

Para empezar he de profundizar en la idea de que antes de la guerra civil española (1936-1939) hubo una guerra civil hispana iniciando esta aproximadamente en 1810 con la intención secesionista de algunas facciones en Nueva Granada y Nueva España. Dado que una guerra civil es un conflicto en el cual una o más facciones dentro de un país buscan tomar el poder, y tomando en cuenta que la constitución de Cádiz de 1812 consideraba los territorios Hispanos no peninsulares como parte integra del imperio, tenemos que hubo una guerra civil y no guerras independentista como erróneamente se suele llamar a la cuestión.

La constitución de Cádiz apesar de buscar mantener la integridad del imperio no lo consiguió por el vacío de poder que la crisis de la  monárquia dejo en el momento, esto hizo que de facto la constitución fuera inaplicable.
En el contexto de la ocupación del trono español por el hermano de Napoleón, José Napoleón, un rey impopular y sin legitimidad real dentro del imperio se inició un declive de la corona española, en este momento con el vacío de poder dejado por la corona una serie de poderes externos empiezan a rellanar el vacío que dejó un rey débil como lo fue José Napoleón.

Ahora, sobre la intervención de poderes externos en la guerra civil he de destacar la intervención militar Francesa de 1808 en la península como el principal desencadenante del auge seccionista dado que las ideas de la ilustración francesa se propagaron en todo el imperio dando pie a la idea de una necesidad secesionista en América para lograr establecer este tipo de gobierno más liberal, está idea se propagó principalmente en la alta y media burguesía que vio la idea de una secesion como una forma de aumentar su poder económico e influencia sin las limitaciones de tener un gobierno fuerte capaz de dar respuesta a esto, el vacío de poder que acontecerá luego de la independencia sería llenado por esta nueva y dominante clase social.

Pero los franceses no fueron los únicos implicados, el imperio británico se encargó de financiar las independencias, dar armas a los insurgentes y apoyar no solo logística sino también moralmente la rebelión, esto es lo que se conoce como el plan Maitland que incluyo dos intentos, ambos infructiferos, de tomar Buenos Aires, este evento fue uno de un plan más grande que buscaba principal principalmente sustituir al imperio como la potencia dominante en América, esto apropiándose de sus rutas comerciales, debilitando a la marina española y más importante endeudado a las futuras Repúblicas através de préstamos para asumir los costes de la "independencia".

Hubo una tercera potencia implicada, los Estados Unidos de Norteamérica que con la doctrina Monroe en 1823 se aseguró el control total de la región (en conjunto con los británicos), mientras además empezaba rápidamente a reconocer todas las naciones surgidas apartir de la guerra civil, pero podemos pensar que fue suerte que EEUU simplemente aprovecho la situación obviando que apesar de su neutralidad EEUU al igual que los británicos financio las revueltas apartir de préstamos a los insurgentes, esto hizo aún más férreo el poder anglosajón en hispanoamerica, apesar de llamar independencias al conflicto ahora éramos vasallos y parte no oficial del nuevo imperio Anglo.

¿Pero si era una guerra civil que facciones luchaban por el poder?

Podemos identificar principalmente dos facciones que absorbían al resto. Primero, la burguesía, que, en conjunto con los poderes externos, financió las revueltas. Esta facción buscaba mayor libertad económica y no necesariamente una secesión en sí misma. Sin embargo, al verse incapaz de construir una revolución por sí sola, se apoyó en los poderes externos, cuyo objetivo sí era la secesión. En segundo lugar, estaban los "integristas", aquellos que querían mantener la unión, aunque consideraran necesarias reformas. Este grupo incluía a los indígenas, a los leales a la corona española (no al rey de entonces), y a la mayoría de las clases sociales menos favorecidas.