En el año 2006 una misión sumamente importante fue encomendada a los hechiceros más fuertes de la actualidad. Satoru Gojo y Suguru Geto. La misión consistía en proteger al recipiente de plasma estelar y escoltarlo a la escuela de hechicería. A pesar...
-Los mangas románticos sí que son aburridos ¿No crees? - Dijo Shushu mientras leía un manga de ese tipo en su celular –Las películas de acción y aventura son mucho mejores ¿No estás de acuerdo? - Dijo la rubia bajando su celular mientras veía al albino limpiar su cuarto
Actualmente el albino se encontraba junto con la rubia en la habitación de esta debido al chantaje que Shushu le había aplicado a nuestro protagonista, el cual estaba completamente obligado a hacer lo que la rubia decía si no quería meterse en problemas con Kyouka. La rubia había estado hablándole un buen rato al albino mientras estaba acostada en su cama sin hacer nada a la par que el chico limpiaba molesto.
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-Si si, como digas. - Dijo el chico desganado mientras limpiaba
-Si, eso pensé. - Dijo la rubia mientras volvía a mirar su celular
Aquel comentario de la rubia molestaría más al albino que decidió tocar el tema.
-Sabes, creo que al menos podrías limpiar tu propio cuarto. - Dijo el albino en un tono notablemente molesto
-Así que te pones a rechistar eh. Eres mi esclavo ahora después de todo, así que no puedes quejarte cuando recibes una orden. - Dijo burlona la rubia –Después de todo no quieres que esta foto se filtre cierto. - Dijo mientras le mostraba nuevamente la foto al hechicero
"Si logro borrar eso de su celular seré libre otra vez... Dentro de lo que cabe supongo." Pensó el albino mientras desviaba su mirada de la rubia
El chico tomaría una de las bragas de la rubia para ponerla en su lugar, aunque en el preciso momento en el que este las tomo Shushu se le acercaría por detrás, pegándose al chico.
-Vaya, de verdad que eres bastante travieso cuidador. - Dijo la rubia en tono juguetón
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El albino, aunque se sorprendió un poco por la acción de la chica volvería en si bastante rápido, activando el infinito solamente para que la rubia fuera empujada por el mismo. Ante esta acción la rubia reiría un poco para después hablar.
