En el año 2006 una misión sumamente importante fue encomendada a los hechiceros más fuertes de la actualidad. Satoru Gojo y Suguru Geto. La misión consistía en proteger al recipiente de plasma estelar y escoltarlo a la escuela de hechicería. A pesar...
Actualmente, Himari se encontraría comiendo ramen el cual había sido preparado por Satoru, el cual se encontraba observándola con sus brazos cruzados mientras se recargaba en la pared.
-El caldo de este ramen es realmente delicioso. - Dijo la peliazul mientras comía -¿Que ingredientes tiene esto? - Preguntó la peliazul con estrellitas en los ojos mientras miraba al hechicero
-Simplemente le agregue cosas como aceite de pollo al caldo para enriquecerlo. - Dijo el hechicero indiferente mientras miraba a la peliazul
-Definitivamente tienes habilidades aptas para ser mi esclavo. - Dijo sonriente la peliazul
El hechicero se irritaría notablemente ante el comentario de Himari, aunque este lo ignoraría y solo procedería a hablar.
-Como sea, ¿No puedes lidiar con tu hermana por tu cuenta? No pensé que tendrías que pedir ayuda. - Dijo el albino calmado mirando a Himari
-Esa no es forma de hablar conmigo, te recuerdo que soy un año mayor. - Dijo la chica reclamándole al albino –Además tengo que ganar mi pelea en ese torneo si o si, así que no tuve opción. - Dijo la chica acercándose al hechicero
-No sé si eres alguien a quien deba hablarle de forma cortes, no es como que tú lo seas, pero como sea, esa pelea quizás también me beneficie a mí, pero tú también tienes que poner de tu parte, no tengo planeado hacer todo. - Dijo Satoru serio mirando a Himari
-Tampoco es como que tuviera planeado dejártelo todo a ti. - Dijo Himari mientras también miraba al albino
-Eso es perfecto, no debes depender solo de Gojo-kun. - Dijo Kyouka que entraba a la habitación -No soportas a tu hermana ¿Verdad? ¡En ese caso también tienes que fortalecerte para que puedas patearle el trasero por tu cuenta! - Dijo Kyouka intentando animar a Himari
-¡Si! ¡Gracias por darme la oportunidad de patearle el trasero, comandante! - Dijo Himari siguiéndole el juego a Kyouka
-¡Asegúrate de patearle el trasero! - Dijo la albina tomando a Himari del hombro
Todo esto era visto por Satoru quien tenía una cara de Póker al ver y escuchar a ambas chicas mientras pensaba: "¿Acaso lo único que saben decir es eso?".
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Luego de un rato Satoru y Himari abrían salido por orden de Kyouka, la cual le había sugerido a Himari aprovechar que tenía que patrullar para salir con Satoru y probar de que eran capaces, cosa lo cual nos trae a un Satoru y Himari que acababan de partir del cuartel del séptimo escuadrón.
-Necesito que me expliques una cosa, si eres lo suficientemente perceptiva sabrás que no es buena idea revelar que tengo poderes, así que explícame, ¿A que te refieres exactamente con que seré tu esclavo? - Dijo el peliblanco mientras miraba a Himari
