La Dr. Kristine McLaren era una científica que trabajaba para "Futura" una compañía centrada en el avance tecnológico que por fuera parecía ser una empresa honesta, pero la realidad es que dentro de las instalaciones se han llevado a cabo múltiples actividades tanto ilegales como polémicas, entré ellas el experimento con animales, Kristine estaba a cargo de una investigación la cuál consistía en crear aparatos que pudieran transmitir los pensamientos entre dos personas, el proyecto todavía estaba en su fase de desarrollo, tenían los diseños, los recursos y los sujetos de prueba, nada podía salir mal.
Pero la vida no siempre da lo uno quiere y los frutos de este proyecto no era la excepción, con cada prototipo tenía fallos y terminaba friendo el cerebro de alguno de los participantes, los vagabundos de las calles se iban agotando, al igual que las personas endeudadas que no podían pagar con dinero, cosa que no era nada buena para Futura, estaban perdiendo mano de obra, eso sumado a las recientes investigaciones por múltiples personas desaparecidas en la ciudad estaba poniendo el proyecto en aprietos.
A pesar de querer abandonar el proyecto, no podían por la jugosa ganancia que les esperaba de tener éxito. Quedándose sin personal para experimentar comentaron a probar con animales, traían aquellos que se encontraban en un estado bastante deplorable debido a los experimentos que habían hecho con ellos.
Y al igual que los humanos, los animales encontraban su final en este proyecto. Cosa que no le gusto a la empresa, Finalmente le dieron un ultimátum, Kristine tenía 24 horas para hacer que su experimento funcione o cancelarían el proyecto y sería despedida. Entonces, como si no hubiera mañana Kristine dió todo de si en su investigación, tal vez fue por el miedo a lo que le sucedería después de ser despedida pero ella logró encontrar las formula que necesitaba faltando unas cuantas horas antes del límite de tiempo, lo malo es que ya no tenía más sujetos de prueba, solo estaban ella y Ralph, un conejo con un horrible aspecto resultado de los múltiples experimentos que sufrió. Kristine lo vio, sabía que era peligroso, que podría morir, pero su miedo al despido era mayor.
Tomó los aparatos, colocó uno en la pequeña cabeza de conejo de Ralph y otro en la suya, entonces encendió la máquina, cerro los ojos temiendo que explotará, pero en lugar de eso escuchó una voz...
Jeje, no sé que este pasando aquí... Pero ... ¡Soy libre! -gritó una voz femenina-
Al escuchar una voz que le parecía familiar abrió los ojos, solo para verse a si misma sonriendo.
(¡¿Ah, yo, soy yo?! ¿Siempre fui tan alta? Un momento ¡Mi voz! ¡No puedo hablar!) -decia Kristine tratando de hablar-
Instantes después múltiples dolores invadieron el cuerpo de en el que se encontraba Kristine, quién solo podía tirarse en le suelo al no ser capaz de soportarlo
Oh... Pobrecita, no puedes soportar el dolor que ustedes mismos causaron -decia el cuerpo de Kristine-
(¿Qué es esto? Este... Dolor... ¡Ah!) -decia Kristine en su mente-
Parece que todavía no te das cuenta... Permíteme iluminarte -dijo el cuerpo de Kristine mientras tomaba un espejo del escritorio-
En es momento Kristine sintió el verdadero terror, su cuerpo había sido remplazado por el del Ralph, ahora ella tenía el horrible cuerpo de conejo con el que habían experimentado antes, por eso mismo sentía dolor.
(¿Qué voy a hacer? No quiero estar atrapada en el cuerpo un conejo ¡Ah, duele! Ralph, por favor devuélveme mi cuerpo, prometo tratarte mejor) -decia Kristine en sus pensamientos-
Oww que linda cara pones, de seguro que deseas volver a tu cuerpo -dijo Ralph mirando a Kristine en su antiguo cuerpo-
Entonces Ralph se quito el aparato en su cabeza y el de Kristine y rápidamente los tiró al suelo pra después pisarlos y destruirlos
(¡¿Pero qué haces?! ¡Nooooooo! ¡Sin ellos no podremos volver a cambiar!) -decia Kristine en su mente-
Listo, con esto me he asegurado de que no volveré a ser un sujeto de prueba, mmm ¿Qué pasa? Estás sorprendida de que no soy tan tonto, no, tonta, sí, tan tonta como para volver a sufrir sus malditos experimentos, no solo eso, voy a esegurarme de que recibas el castigo que mereces por mis hermanos caidos -dijo Ralph en el cuerpo de Kristine-
Después de eso Ralph en su nuevo cuerpo fue despedido, tomó lo que ahora eran sus cosas y se llevó su antiguo cuerpo con él...