𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐀𝐑𝐀𝐃𝐈𝐒𝐄

El Pecado Original

Habían pasado unas semanas desde lo sucedido con la nueva mujer, Nana acató la orden de su padre y cada día daba vueltas por todo el Edén inspeccionando.

Las cosas seguían igual bueno un poco, Adam optó por no hacerle caso a Eva, a pesar de que ella hacia todo lo posible por qué el la mirará.

Pero mientras más Eva insistía, Adam más la despreciaba y la trataba mal, Nana decidió no meterse en eso y que el hiciera todo.

Cómo Adam, Eva se desaparecía todos los días a quien sabe dónde, al igual que Adam, el se iba con Nana a pasar la tarde o la noche dependiendo, sin importarle Eva.

Esto se fue haciendo muy común en ambos. Nana le tuvo que contar a Adam sobre que padre ya sabía pero el no hizo caso decidiendo estar con ella.

Algo que fue un alivió para Nana, la verdad esque ella no sentía lástima por Eva, pues cada vez que la veía podía ver a Lilith.

El día hoy Adam y Eva se encontraban solos en el Edén, mientras que Nana había ido al cielo por unos asuntos y volvería después.

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Estaba con Eva en el centro del Edén, en silencio mientras afilaba una lanza, Eva por su parte estaba cortando flores mientras tarareaba.

Cosa que me molestaba, no soportaba otra voz que no fuera Nana, era tan irritante escucharla que me detuve para callarla.

-Podrías cerrar el hocico Eva, estresa tu voz...-Si, me tenía arto, creí que Eva sería igual que Lilith y se hiria en la primera pero no.

Ella agachó la cabeza y se cayó siguiendo con sus flores.

Me volví a sentar en el pasto volviendo a lo que estaba sin prestarle atención, quería que ya volviera Nana.

Eva por su parte estaba aplastando a las flores, unas lágrimas salieron de sus ojos, estaba cansada de estar al lado de este insensible que la trataba mal.

Se levantó del suelo y se fue, déjanos al hombro solo,¿A dónde iría? Solo ella sabía.

Eva camino por el Edén llorando, estaba tan cansada de sufrir por el que la llamara idiota y que le gritara.

Pues Lucifer no hacía eso, la trataba bien, le cantaba, ayudaba y la escuchaba.

Iría a verla, lo necesitaba a su lado necesitaba de el, que no dudo en ir al Este del Edén, donde siempre lo encontraba.

-Lucifer..¿Estás aquí?-llamo al ángel mirando a todos lados.

Esta al no escuchar respuesta alguna, suspiro recargándose en el árbol de manzanas, en eso una de ellas cayó en la cabeza de Eva lastimandola.

-¡Agh maldita manzana!-sobo su cabeza tomando la manzana para lanzarla, pero antes de hacerlo una mano se lo impidió.

Lucifer-¡Oh no, no no corazón! Esta manzana no se avienta es especial ya te lo eh dicho guapa.-Agarro la manzana que tenía en la mano y la limpio guardandola.

Eva miraba a Lucifer con una sonrisa, había llegado.

-Lucifer llegaste.-Mostro una gran sonrisa.