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Ahyeon se acercó a la rubia y rodó los ojos.

— ¿No crees que eres lo suficientemente grande para llorar por un balonazo en la cara?

— ¿Y tú no crees que deberías fijarte a dónde tiras?

— Tú deberías fijarte por donde caminas

Chiquita a veces no entendía como es que Ahyeon le gustaba. A veces era terca, tonta y egocéntrica. Y es que desde que la conoció a sido así. Pero en el fondo había algo que le atraía de ella, tal vez la idea de que Ahyeon la cuidaría como a nada o que la defendería de todos aquellos que la trataban mal solo por ser una "nerd".

— ¿Ya deja de llorar quieres?

— Rompiste mis lentes

— ¿Y eso te hace llorar? Puedes comprarte unos nuevos y ya

— Como si fuera tan fácil

— ¡Cuidado! — Ruka gritó.

Y Ahyeon no tuvo tiempo de reaccionar cuando el balón se estrelló en su cabeza. Chiquita dejó de llorar y comenzó a reír.

— ¿Qué te causa gracia?

La castaña estaba molesta y más tarde se las arreglaría con el que le dio el balonazo.

— Eso te pasa por romper mis lentes.

Ahyeon suspiró molesta, Chiquita se levantó y se sacudió para irse dejando a una castaña con un chichón en la cabeza.

Homework | Chiyeon ᝰDonde viven las historias. Descúbrelo ahora