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— Si quieres que haga tus tareas entonces ven a mi casa. — Chiquita sacaba varios libros de su casillero.

— ¿Y por qué tengo que ir a tú casa? Me basta con darte mis libros. — Ahyeon negaba.

— Voy a pasarte los trabajos, no hacerlos, tú vas a pasarlos a tus libros y cuadernos.

— ¡Tú dijiste que harías todas mis tareas!

— Me parece mucho pasártelos, y sería demasiado que yo termine haciéndolos, yo también tengo tareas ¿sabes?

Ahyeon sólo rodó los ojos, no podía hacer nada, el semestre no se pasaría solo y menos si Chiquita se ponía sus moños.

...

La rubia había arreglado su casa, le había dicho a
Ahyeon que la esperaba a las seis en punto y tenía la pequeña esperanza de que llegaría. Incluso preparó un poco de ramen y compró un par de gaseosas por si le daba hambre a Ahyeon.

Pero esa pequeña esperanza cada vez se desvanecía hasta desaparecer, faltaban unos cuántos minutos para las siete y Ahyeon no llegó.

Chiquita abrió la puerta y se encontró con una Ahyeon agitada, con varias gotas de sudor en su frente y su cabello alborotado.

Bonita. pensó

— Llegas tarde.

— Lo sé y lo siento, me perdí unas cuadras antes además de que unos perros comenzaron a
perseguirme.

— Bueno, nunca es tarde para aprender.

Chiquita le hizo una seña para que pasara y así lo hizo, luego le ofreció agua y juntas tomaron asiento en la mesa dónde comenzarían el trabajo.

El tiempo parecía avanzar lentamente, y la rubia podía observar de reojo cómo Ahyeon le miraba fijamente durante unos segundos para luego
apartar la mirada.

— No sabía que tenía que escribir demasiado. — Ahyeon estaba cansada. — Dios, debí pensarlo bien antes de no entregar trabajos.

Chiquita no dijo nada, sólo observó a la castaña concentrada en pasar los apuntes.

Disfrútalo Chiquita, porque tal vez sea la única oportunidad que tengas de estar junto a Ahyeon.

Homework | Chiyeon ᝰDonde viven las historias. Descúbrelo ahora