A LA FUERZA

GREG

Intentaba pensar en cualquier otra cosa, siempre lo intentaba cuando pasaba esto, siempre intentaba cerrar los ojos y tratar de que su mente lo lleve a un lugar más feliz.

Le gustaba recordar sus días como músico, los pocos conciertos que dió y lo feliz que había Sido aún con tan poco reconocimiento en ese momento, recordaba cuando conoció a Rose, esos años fueron los mejores de su vida, su amada e inocente Rose.

Recordaba a su amado hijo Steven, cuando recién nació y era tan pequeño y frágil, cuando sus manitas apenas y abarcaban uno de sus dedos, cuando aprendió a caminar y era tan adorable porque siempre se caía, cuando dijo sus primeras palabras, cuando poco a poco fue adquiriendo sus poderes y se convirtió en un héroe que logró vencer a las diamantes.

Cuando abrió una escuela para enseñar cosas nuevas a las gemas más jóvenes, cuando todos los días eran alegres.

Hasta ahí le gustaba recordar, porque lo que vino después solo era dolor.

Sus ojos se abrieron al sentir como la mano de su hijo apretó uno de sus glúteos, lo apretó muy fuerte, Pero prefirió no decir nada, no es como si Steven fuera a escucharlo de todos modos. Volvió a cerrar sus ojos e intentar no prestar atención a las manos de su hijo recorriendo todo su cuerpo.

Esas pequeñas manitas ahora eran manos grandes y fuertes, mucho más fuertes que las de él, y lo tocaban de tal manera que Greg quería vomitar.

Recordó como empezó todo, cuando Spinela bajó a la tierra e hizo que las Gems olvidarán todo, Steven le pidió fusionarse para lograr que Perla recuperara sus recuerdos y él aceptó, le gustó la experiencia de haberse fusionado y por fin pudo entender como funcionaba.

Recuerda muy bien que Garnet dijo que la fusión era un hermoso vínculo entre gemas, que cuando no se usa para luchar es una manera de expresar amor entre los individuos fusionados, y le enterneció que al haberse fusionado con su hijo pues eso era una linda manera de demostrarse ese amor entre padre e hijo que siempre habían tenido.

O eso pensó.

Luego de esa fusión todo se vino cuesta abajo, Steven cambió totalmente. No lo notó al principio, o quiso hacerse el tonto, Pero comenzó a preocuparse cuando Steven le dijo que había terminado toda comunicación con Connie, tanto las Gems como él se alarmaron e intentaron hacerle cambiar de opinión, Pero al final del día no podían obligarlo a seguir siendo amigo de Connie si él ya había aclarado que ya no le interesaba.

Lo que siguió fue que Steven lo trajo a vivir con él, no estuvo seguro Pero le alegró volver a vivir con su hijo, por lo que aceptó. En un principio la vida fue buena, pasaban mucho más tiempo juntos y eso a Greg le agradaba, incluso Steven se alejó un poco de sus deberes para pasar más tiempo con él haciendo actividades divertidas.

Salían a pescar, tocaban juntos, comían juntos en sus lugares favoritos.

Era perfecto.

Hasta que una noche Steven le pidió que durmieran juntos, le pareció raro que un adolescente aún quiera dormir con su padre, Pero aceptó al parecerle divertida la idea de una especie de pijamada, charlaron varias horas hasta quedarse dormidos.

Greg nunca imaginó que esa sería la peor equivocacion de su vida.

– Abre más las piernas – Steven volvió a sacarlo de su trance de recuerdos.

Greg no dijo ni una palabra, solo obedeció y dió más acceso a su hijo para seguir con ese acto tan abominable. Steven le agradeció la obediencia con nuevas estocadas más profundas, haciendo inevitable que Greg reaccione.