STEVEN

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Hacía sus deberes con normalidad, siempre con una sonrisa y siendo saludado por todas las gemas y habitantes de ciudad playa, todos en la ciudad lo conocían y lo querían, todos amaban lo buena persona que siempre ha Sido y lo mucho que le gusta ayudar a los demás.

Lo que no sabían era que su chico mágico, su adorable muchachito al que tanto admiraban y querían, era un monstruo, y que mientras cumplía sus deberes en la escuela para gemas fantaseaba con lo que haría con su padre al llegar a casa.

No tendría más sexo con él por hoy, lo había dejado lo suficientemente cansado hace rato y su amado padre ya estaba algo mayor para soportar tanto, aunque la ventaja era que Steven fácilmente podía usar sus poderes sanadores para recomponerlo y seguir por más tiempo. Lo había hecho muchas veces.

La primera vez que lo tomó, esa noche, tuvo que usar sus poderes para curar el desgarre que le ocasionó a su padre.

Sonrió al recordar esa noche.

–¿Hay algo gracioso Steven?– preguntó amatista.

– No, solo estoy muy feliz – respondió.

– ¿Por qué? ¿Pasó algo especial?–

Por supuesto que sí, hoy había hecho el amor con Greg, y había terminado muy satisfecho. Lo mejor de todo era que Greg se había portado muy cooperativo y obediente, tal y como le gusta.

¿Podían culparlo por ser un tirano? Es un diamante, las diamantes no pueden evitar ser unas malditas tiranas entonces, ¿Por qué el no puede serlo?

A las diamantes les gusta la obediencia, a él igual, le gusta el poder, el control.

Y con Greg... Su padre, tiene el control.

– Me enteré que volverán las Gato galletas – mintió.

–¡¿En serio?! – preguntó Amatista alegre – ¡Traeme algunas!

Steven sonrió y siguió con sus deberes del día, hacía nota para llevar pizza al regresar a casa, no para él ya que tenía poco de haber empezado a ser vegetariano, sino para su padre en recompensa por ser tan bueno.

Cuando era niño Greg solía recompensarlo con pizza o rosquillas si hacía algo bien, como la primera vez que pudo hacer una burbuja para encapsular gemas, se lo contó a su padre y este lo llevó a comer papitas para celebrar. Ahora él hacía lo mismo cuando Greg se portaba bien.

Llegó a la casa y Garnet y Perla estaban ahí, charlaban sobre los planes del siguiente día y lo que había ocurrido hoy, lo saludaron y lo invitaron a sentarse con ellas, pero Steven prefirió subir a dónde estaba su padre. Ahí lo encontró acurrucado en la cama.

–¿Llevas aquí todo el día?– preguntó.

Greg asintió aún dándole la espalda, Steven frunció el ceño, no le gusta que su padre lo ignore. Caminó hasta la cama y se sentó al lado del hombre, quién se tensó más al sentir el peso de su hijo en el colchón.

Steven estiró su mano y acarició lentamente todo el largo de la espalda de Greg, trazando una línea con su dedo índice, haciendo que el cuerpo de su padre temblara. No detuvo su caricia hasta llegar a su glúteo, lo tomó entre su mano y apretó fuertemente.

Greg no emitió sonido alguno, Pero sí hubo reacción, su cuerpo se tensó aún más si era posible y se encogió aún más contra si mismo.

Esto a Steven le encantó.

Ama saber que tiene el control, que es dueño de ese cuerpo y que puede hacer lo que quiera con él, incluso lastimarlo y destruirlo.

Se le vino a la mente la ocasión en la que mutiló los genitales de su padre con sus dientes, solo por diversión. Le fascinó tener el pene que lo había creado entre su boca y arrancarle pedazos mientras su progenitor lloraba y trataba de alejarse.

Por supuesto que usó sus poderes sanadores para aliviarlo, y eso es lo que lo hace más divertido, que puede hacerlo una y otra vez y siempre podrá repararlo. Puede hacer lo que quiera con él, lo que sea.

Dió un par de palmaditas en ese glúteo, se acercó hasta estar cerca de la oreja de su padre y susurró:

– A la ducha, ya –

Se levantó primero dejando a su viejo acostado, entró al baño y se desvistió, las gemas ya se habían ido a sus cuartos. Entró a la ducha y dejó el agua correr por su cuerpo, en un segundo Greg entró y comenzó a desvestirse también.

Greg tenía la mirada baja y no hubo contacto visual en ningún momento, entró a la ducha con su hijo y se quedó quieto, esperando que Steven iniciara.

El joven no se hizo esperar y comenzó a lavar el cabello de su padre, calvo en alguna apartes pero aún tenía un lindo cabello.  Luego enjabonó su espalda y comenzó a tocar todo su cuerpo. Recargó su barbilla en el hombro de su padre mientras sus manos se paseaban por toda su ya algo suelta piel.

Adora esto, adora tenerlo, no le importa si está mal, si es algo antinatural, su misma existencia ya lo es así que ¿Para qué torturarse?

Toda su vida, nunca tuvo el control de nada, ni en ésta vida ni en la que fue Diamante Rosa. Siempre le dijeron que debía y que no debía hacer, Pero ahora tiene el control de todo, de las Gems, las diamantes, la tierra y... Greg.

Al fusionarse con él comprendió que ésta conección es la más pura que tendrá, sintió como su lado diamante clamaba por tener cerca a este hombre, era como si en alguna parte aún estuviera Rose cuarso anhelando por unirse al hombre que ama. Steven lo sintió y ya nunca quiso dejar esa conexión, no se han vuelto a fusionar Pero no es necesario hacerlo.

Lo más cercano a la fusión sería la copulación entre humanos, y eso han estado haciendo.

Fue muy fácil lograrlo, comenzando a pasar tiempo con su padre y este nunca sospechó nada, solo necesitó pedirle dormir juntos y Greg aceptó sin decir nada. Luego del primer encuentro este jamás ha dicho nada a nadie, nunca se queja, nunca desobedece.

Es un diamante después de todo, y a los diamantes les gusta la obediencia.

Oh, Steven lo ama tanto.

– Te amo papá – le susurra en la oreja.

Greg tiembla otra vez, sintiendo como ahora alas manos de Steven están enjabonando sus genitales.

– También te amo, hijo – responde.

Steven está satisfecho con esa respuesta, y sin más tardanza comienza a jugar con su pobre padre.



























A ver si con las nuevas políticas de Wattpad no me bajan ésta madre.

Pues aquí está el nuevo capítulo ahora dese la perspectiva de Steven, para que entiendan mejor los retorcidos pensamientos de este loco.

¿Qué les gustaría ver en el siguiente capítulo?

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