En un mundo donde los destinos están entrelazados con un alma gemela. En esta historia seguimos los pasos de Shiba, desde pequeña le contaron que en algún momento cambiaria de cuerpo con su alma gemela, ella lo entendio rápido, pero hubo algo que le...
Desde que tengo memoria, mi vida ha sido una serie interminable de tragedias. Criada por una madre soltera en un barrio donde la adversidad era la norma, nunca conocí a mi padre. Mi madre, Lilith, trabajaba como empleada doméstica para mantenernos a flote, pero las condiciones precarias y el ambiente hostil en el que crecí hicieron que mi infancia fuera una lucha constante, sin lujos ni comodidades.
A los 5 años, sobreviví milagrosamente a un terrible accidente de auto que se llevó la vida de mi madre. Ese día, el mundo se oscureció y me dejó marcada física y emocionalmente. Sin familia que me cuidara, fui entregada a mi abuela materna, una mujer atormentada por sus propios demonios y adicciones por el alcohol y las drogas. Pero su incapacidad para cuidarme adecuadamente me llevó a un internado estatal, donde el abuso y la negligencia eran moneda corriente. Aunque mis 5 años fue un momento crucial en mi vida, además de fallecer mi mama, cambie de cuerpo con mi alma gemela por primera vez.
Durante años, soporté el tormento físico y emocional de mis compañeros y del personal del internado, ya que según ellos yo "no era normal". Pesadillas recurrentes y episodios de ansiedad se convirtieron en mi compañía constante, pero no tenía a nadie a quien recurrir en busca de consuelo. Sin embargo, en medio de esa oscuridad, encontré una luz de esperanza, Lilian, mi instructora de artes marciales que visitaba el internado cada poco tiempo.
Inspirada por su fuerza y disciplina, decidí emprender un viaje de autodescubrimiento a través del entrenamiento en artes marciales. A los 13 años, decidí escapar del orfanato y me sumergí en la clandestinidad, dedicándome a trabajos ocasionales para sobrevivir mientras entrenaba en secreto con Lilian.
Descubrí que tenía un talento natural para las artes marciales y aprendía muy rápido el Nen. Mi capacidad para absorber y aplicar nuevas técnicas era asombrosa, y pronto empecé a destacarme entre mis compañeros de entrenamiento.
Ahora tengo 17 años, durante estos años reuní dinero y voy a emprender mi viaje para encontrar a mis almas gemelas, mi primer destino es el examen de cazador ya que ser cazadora me va a ayudar a viajar por el mundo y poder encontrarlos mas fácil.
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